Artículos
Escala de motivación
situacional académica para estudiantes universitarios: desarrollo y análisis
psicométricos
The
academic motivation scale-situational for college students: development and
psychometric analysis
Flavia Eugenia Bruno1 flavia.bruno@yahoo.com.ar
Universidad de Buenos
Aires, Argentina
Mercedes Fernández Liporace2 flavia.bruno@yahoo.com.ar
Consejo Nacional de
Investigaciones Científicas y Técnicas, Argentina
Juliana Beatriz Stover3 flavia.bruno@yahoo.com.ar
Consejo Nacional de
Investigaciones Científicas y Técnicas, Argentina
1Licenciada en
Psicología. Doctoranda de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Ayudante de
Trabajos Prácticos de Primera Categoría Regular en Teoría y Técnica de
Exploración y Diagnóstico Psicológico, Módulo I, Cátedra II, Facultad de
Psicología, UBA.
2Doctora en Psicología.
Investigadora Principal en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y
Técnicas (CONICET). Profesora Titular Regular en Teoría y Técnica de
Exploración y Diagnóstico Psicológico, Módulo I, Cátedra II, Facultad de
Psicología, Universidad de Buenos Aires.
3Doctora en Psicología.
Especialista en Estadística para Ciencias de la Salud. Investigadora Asistente
en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
Jefa de Trabajos Prácticos Regular en Teoría y Técnica de Exploración y
Diagnóstico Psicológico, Módulo I, Cátedra II, Facultad de Psicología,
Universidad de Buenos Aires.
Escala
de motivación situacional académica para estudiantes universitarios: desarrollo
y análisis psicométricos
Interdisciplinaria, vol. 37, núm. 1,
2020
Centro
Interdisciplinario de Investigaciones en Psicología Matemática y Experimental
(CIIPME-CONICET)
Los autores son titulares de los derechos
sobre sus producciones y ceden a la revista Interdisciplinaria el derecho a la
primera publicación de cada uno de sus trabajos.
Recepción: 26 Marzo 2018
Aprobación: 26 Febrero 2020
Financiamiento
Fuente: El presente trabajo fue
subsidiado por la Universidad de Buenos Aires (Argentina) en el marco del
Proyecto UBACyT 20020170100064B: “Variables Psicopatológicas y Psicoeducativas
en Estudiantes Universitarios. Un Estudio Instrumental y Predictivo”
Resumen:
La Teoría de la Autodeterminación (TAD) reconoce diferentes
tipos de motivación, a lo largo de un continuo según el grado de
autorregulación del comportamiento, que operan en tres niveles de generalidad:
global, contextual y situacional. Este trabajo presenta el proceso de
construcción y análisis psicométricos de la Escala de Motivación Situacional
Académica desarrollada a partir de las hipótesis de la TAD y del Modelo
Jerárquico de la Motivación Intrínseca y Extrínseca (MJMIE). Participaron del
estudio 364 estudiantes (62.6 % mujeres, 37.4 % varones) de 18 a 35 años de
edad (. = 22.97, DE =
3.00) de diversas carreras de la Universidad de Buenos Aires (Argentina). Cinco
jueces expertos analizaron evidencias de validez de contenido para los ítems y
un grupo de alumnos aportó elementos para mejorar la validez aparente y la
adecuación lingüística. Un análisis factorial exploratorio, a partir del método
de Análisis Factorial de Rango Mínimo con rotación Oblimin directo, aisló una
estructura trifactorial. La consistencia interna de las escalas se estimó
mediante alfas ordinales, cuyos valores fueron en su totalidad adecuados. Las
asociaciones significativas entre las escalas apoyaron la hipótesis teórica
sobre el continuo propuesto en el modelo. Las correlaciones entre las escalas
del instrumento con las de la Escala de Motivación Académica (Stover, de la
Iglesia, Rial Boubeta y Fernández Liporace, 2012; Vallerand, Blais, Brierey
Pelletier, 1989) fueron significativas al comparar dimensiones equivalentes y
disímiles de ambas técnicas. Finalmente, se confeccionaron baremos para
estudiantes universitarios locales. Los resultados, limitaciones, implicancias
y líneas futuras de investigación se discuten a la luz del modelo de partida.
Palabras
clave: Teoría de la Autodeterminación,
Motivación situacional, Estudiantes universitarios, Validez, Consistencia
interna..
Abstract: Self Determination Theory
(Deci & Ryan, 1985a) describes diverse types of motivation, situated
throughout a theoretical continuum which
comprises a decrease in the regulation of behaviors, from highest to lowest.
These are intrinsic motivation, identified regulation, introjected regulation,
external regulation, and amotivation. These types, their influential factors,
mediators and outcomes, integrate a hierarchic model which entails three
levels: global, contextual, and situational (Vallerand, 1997). This paper
presents the design and analysis of psychometric features of the Academic
Motivation Scale-Situational (AMS-S) aimed at the assessment of motivation
towards specific academic activities under specific circumstances. It was
developed on the grounds of the Self Determination Theory´s hypotheses as well
as the Hierarchic Model of Intrinsic and Extrinsic Motivation (HMIEM) posed by
Vallerand (1997). The sample was composed of 364 colleges students (62.6 %
females, 37.4 % males) between 18 and 35 years old (. = 22.97, SD =
3.00) with different majors at the University of Buenos Aires (Argentine).
Items were written up to represent each type of motivation formulated in the
model, according to the question which must be borne in mind while responding
to the scale: “Why are you at the faculty right now?” The original pool of
items was evaluated by five experts in order to analyze content validity
evidences. A further pilot study was performed with a small group of students,
aiming at the exam of face validity evidences. The preliminary version of 44
items obtained up to then was analyzed on a standardization sample. Polychoric
covariance matrices were employed once the univariate normality hypothesis was
not verified for the items. The ordinal nature of data demanded such a
treatment as well. The statistical package FACTOR (Lorenzo-Siva & Ferrando,
2013) was used to develop an exploratory factor analysis with minimum rank
factor analysis (MRFA) extraction method followed by direct Oblimin rotation
(KMO = .887; Bartlett’s Sphericity Test: χ² = 4525.6 (df =
351; . < .01). A 3-factor model which explained 68.01 % of the common
variance was isolated retaining 27 items (F1 explained 18.1 %, F2, 23.2 %, and
F3, 26.8 %). Regarding the items content, the extracted factors were labeled as
extrinsic motivation (F1), amotivation (F2), and intrinsic motivation (F3).
Additionally, internal consistency of the scales was estimated by means of
ordinal alphas, with adequate coefficients in all cases (F1 = .84, F2 = .95,
and F3 = .94). In order to test the self-determination continuum
hypothesis entailed in the model, each dimension of the scale was correlated
with the rest of them. Significant and positive associations (. < .05) were
found between the adjacent scales, and negative between the non-adjacent ones,
thus endorsing theoretical statements. Correlations between the scales’ scores
and the similar ones of Academic Motivation Scale (Academic Motivation
Scale-EMA in Spanish-Stover et al., 2012; Vallerand et al., 1989) were
calculated to analyze convergent validity evidences. Significant though weak
statistical associations (. < .05) were found when comparing equivalent and
opposite motivational types in both tests. Finally, statistical norms to be
employed with local college population were calculated. Summarizing, up to the
moment the scale has achieved adequate results in terms of preliminary validity
evidences and reliability, supporting its appropriate psychometric quality to
be used with local college students. The main weaknesses of the study rely in
the sample size, which restricts wider generalizations, as well as the lack of
semi-confirmatory factor analyses and psychometric studies on stability of
measures, which must be developed in further steps. The analysis of the link
between situational, contextual and global measures of motivation is also
strongly suggested, taking into account the reciprocal effects among them.
Keywords: Self-determination Theory, Situational motivation, College
students, Validity, Internal consistency..
Introducción
El estudio de la motivación ha despertado especial interés en el
ámbito académico en virtud de su vinculación con los desempeños estudiantiles
en diferentes estratos del sistema educativo. En cuanto al nivel universitario,
se ha indicado que algunos perfiles motivacionales se hallaban con frecuencia
presentes en alumnos con buen rendimiento académico (Boiché y Stephan, 2014; Gillet, Vallerand, Lafrenière y Bureau, 2013;
Sturges, Maurer, Allen, Gatch y Shankar,
2016) mientras que otros eran característicos del estudiantado con mayores
dificultades para cumplimentar los objetivos planteados por cada carrera; ello
permitía incluso, predecir la probabilidad de deserción (e.g., Baars y Arnold, 2014). Así, contar con
instrumentos para evaluar la motivación resulta crucial en pos de alcanzar una
mayor comprensión del modo en que aquella impacta y modula las trayectorias
académicas estudiantiles en el medio local. En este sentido, la Teoría de la
Autodeterminación (en adelante TAD) aporta un robusto corpus teórico para el abordaje
de esta temática, así como una prolífica producción de instrumentos destinados
a su valoración.
Teoría de la Autodeterminación
La motivación alude a las distintas razones que guían la
conducta humana. El constructo comprende tanto la energía como la dirección,
persistencia y finalidad de los comportamientos, e incluye acciones e
intenciones (Ryan y Deci, 2000). La
TAD proponeuna conceptualización multidimensional que distingue diversas formas
de motivación (Ver Figura 1) ubicadas a lo largo de un
continuo dado por el grado de autonomía para la regulación de las conductas (Deci y Ryan, 1985a, 2004; Ryan
y Deci, 2017).
En el polo de mayor autodeterminación se ubica la motivación intrínseca
(MI), que permite llevar a cabo acciones por el placer y disfrute que derivan
de su ejecución. Si bien originalmente el modelo asumió una perspectiva
unidimensional en este punto, desarrollos posteriores provenientes de la
investigación en contextos educativos diferenciaron tres subtipos: motivación
orientada hacia el conocimiento, hacia el logro, y hacia las experiencias
estimulantes (Vallerand et al., 1989).
En el punto siguiente del continuo se posiciona la motivación extrínseca (en
adelante ME); aquí las conductas constituyen un medio para alcanzar un fin y
persiguen la obtención de recompensas o incentivos. Se reconocen cuatro
subtipos que representan diversos niveles de internalización de los controles
externos. Así, cuanto mayor es la internalización, mayor es la
autodeterminación de los comportamientos (Ryan
y Deci, 2000). La ME
regulación integrada, primer subtipo, tiene lugar cuando la conducta
es congruente con los valores y necesidades personales; se trata de la forma
más autónoma de ME puesto que las regulaciones se asimilan completamente al
sentido de sí mismo, y se supone se consolida hacia la edad adulta. La ME regulación identificada,
por su parte, se manifiesta toda vez que el sujeto desarrolla actividades que
considera su propia elección, aunque correspondan a motivos extrínsecos. Entre
las formas menos autorreguladas de ME aparecen la ME regulación introyectada y
la ME regulación externa. En la primera, las acciones se dirigen a evitar la
culpa o enaltecer el ego; en la segunda, los comportamientos responden a
exigencias externas y se efectúan a fin de evitar castigos u obtener
recompensas. En el extremo opuesto del continuo se sitúa la amotivación (A),
que es unidimensional. A diferencia de las formas anteriores, aquí la conducta
no se halla ni intrínseca ni extrínsecamente motivada; se trata de la ausencia
de regulación de los comportamientos y por ende, la falta total de motivación.
Aunque la acción volitiva es inexistente en la A, la mayoría de los autores la
localizan en el punto más bajo del gradiente de autodeterminación (e.g., Howard, Gagné, Morin y Forest, 2018).
Figura 1.
Ryan y Deci (2002)
sostienen que este continuo no debe entenderse en términos de etapas que es
necesario atravesaren el desarrollo vital para alcanzar una mayor autonomía.
Por el contrario, un individuo puede adoptar diferentes tipos de regulación
según los factores y demandas situacionales. Merece destacarse que este modelo
continuo hace foco en el reconocimiento de formas autónomas –MI, ME regulación
integrada, ME regulación identificada– y controladas –ME regulación
introyectada, ME regulación externa– y evita así la clásica distinción
categorial entre variantes intrínsecas y extrínsecas de motivación (Ryan y Deci, 2017). Numerosas
investigaciones han reportado asociaciones positivas entre los puntos
adyacentes, y negativas entre los más distales del continuo, que han aportado
sustento empírico para el modelo (e.g., Litalien,
Morin, Gagné, Vallerand, Losier y Ryan, 2017). No obstante otros autores
cuestionan estas hipótesis al proponer tipos motivacionales cualitativamente
diferentes antes que formas articuladas en un gradiente de autonomía (Chemolli y Gagné, 2014).
A partir de los puntos principales de la TAD, Vallerand (1997) desarrolló el Modelo
Jerárquico de la Motivación Intrínseca y Extrínseca (MJMIE) para describir el
modo en que la motivación, sus determinantes, mediadores y consecuencias operan
en tres niveles de generalidad: global, contextual y situacional. En un nivel
global, más vinculado a la personalidad, el individuo desarrolla una
orientación general y estable de interacción con el ambiente. Ello impacta en
el modo habitual de interpretar los eventos y repercute en la iniciación y
regulación de las conductas. La motivación contextual emerge en cada esfera
específica de la actividad humana –educación, deporte, ocio, trabajo, entre
otras– en las que los factores inherentes a cada dominio ejercen gran influencia.
El nivel situacional, en cambio, analiza la motivación en momentos temporales
concretos; por ejemplo, en una actividad realizada en una asignatura en
particular en un año, mes y día determinados. Se trata del nivel más inestable
ya que depende de la variabilidad y las características de cada actividad
particular.
En cada uno de los niveles descriptos los factores sociales
intervienen en la motivación a través de las necesidades psicológicas básicas
de competencia, autonomía y vinculación. En función de su satisfacción emergen
los distintos tipos de motivación –MI, ME, A–. Asimismo, la motivación en un
nivel influye sobre la del nivel inferior más próximo, y viceversa (Lavigne y Vallerand, 2010). Esta dinámica
recursiva ha sido examinada en diversos ámbitos como el deportivo y el
académico (Blanchard, Mask, Vallerand, de
la Sablonnière y Provencher, 2007; Guay,
Mangeau y Vallerand, 2003; Nuñez y
León, 2018).
Instrumentos de evaluación
Actualmente existen múltiples instrumentos para valorar aspectos
motivacionales en cada uno de los tres niveles de generalidad. No obstante al
focalizar en el área educativa algunos adquieren mayor relevancia en virtud de
sus propiedades psicométricas establecidas y de la constante investigación
aplicada derivada de su utilización sostenida. Para el nivel global se destacan
la Escala de Orientaciones Generales de Causalidad (Deci y Ryan, 1985b), que ha sido adaptada
a población local (Brenlla, Messina y
Aranguren, 2013) y la Escala de Motivación Global (Guay, Blais, Vallerand y Pelletier, 1999),
que no cuenta con una versión adaptada a nuestro medio. La Escala de Motivación
Académica (EMA, Vallerand et al., 1989),
diseñada para el nivel contextual en el dominio educativo, cuenta con
adaptaciones realizadas en Argentina destinadas a estudiantes de nivel medio y
universitario (Aisenson, Valenzuela,
Celeiro, Bailac y Legaspi, 2010; López,
2008; Stover et al., 2012). Sin
embargo, para el nivel situacional se dispone de un número reducido de escalas
cuya característica principal es la versatilidad en su aplicación, que las hace
generalizables a cualquier dominio y situación. En este último grupo, la Escala
de Motivación Situacional (Guay, Vallerand
y Blanchard, 2000), de origen franco-canadiense, se ubica como el principal
instrumento debido a su amplia difusión y a la gran cantidad de estudios
psicométricos con los que cuenta. Se trata de una medida de autorreporte
compuesta por 16 ítems y formato de respuesta Likert de 7 posiciones (1 = No se
corresponde en absoluto, 7 = Se corresponde exactamente), que interroga sobre
los motivos por los que el sujeto se encuentra comprometido en una actividad
concreta. Evalúa cuatro de los ocho subtipos de motivación teorizados en la
TAD: MI, ME regulación identificada, ME regulación externa y A. Al respecto,
los autores argumentaron que su decisión de evaluar la MI como constructo
unidimensional, así como la exclusión de las escalas correspondientes a ME
regulación integrada e introyectada del modelo, respondió exclusivamente a la
necesidad de contar con un instrumento breve, versátil y de fácil aplicación (Guay et al., 2000). La escala posee
estudios de evidencia de validez de constructo (estimada mediante análisis
factoriales exploratorios y confirmatorios). En cuanto a la dimensionalidad, la
solución de cuatro factores obtenida en factorizaciones exploratorias explicó
el 65 % de la varianza, porcentual más que satisfactorio para escalas de
autoadministración. En estudios factoriales confirmatorios se han reportado
diversos índices que dan cuenta de la bondad de ajuste del modelo propuesto.
También cuenta con evidencia de validez concurrente con medidas de motivación
contextual correspondientes a las áreas académica y deportiva, según el caso (Guay et al., 2000; Standage, Treasure, Duda y Prusak, 2003).
En relación con la consistencia interna, sus escalas presentaron valores
adecuados con alfas de Cronbach que varían entre .77 y .95. Al examinar su
estabilidad temporal mediante el procedimiento de test-retest se hallaron
valores aceptables, aunque los autores indican que variaciones en las
puntuaciones deberían ser esperables por tratarse de una medida del estado
actual (Guay et al., 2000). Análisis
posteriores aportaron nuevas evidencias en favor de su adecuada calidad
psicométrica (Lonsdale, Sabiston, Taylor y
Ntoumanis, 2011), así como algunas variaciones respecto de su dimensionalidad,
que no alteraron mayormente la solución tetrafactorial. Esto llevó a la
conformación de versiones algo más breves como la estadounidense y la
portuguesa, de 14 ítems (Gamboa, Valadas y
Paixão, 2017; Standage et al., 2003).
Una mención especial merece la adaptación efectuada para población española,
que es la única en habla hispana (Martin-Albo,
Núñez y Gavarro, 2009). Los estudios de validez de constructo de esta
última incluyeron únicamente análisis factoriales confirmatorios. Al igual que
en otros trabajos, los índices de ajuste del modelo de 16 ítems no resultaron
satisfactorios, por lo que se ensayaron diversas reespecificaciones hasta
alcanzar una estructura de 14 ítems con mayor bondad de ajuste, e invarianza
factorial según sexo. Cuenta con evidencias de validez concurrente con la
Escala de Motivación Educativa (Núñez,
Martín-Albo y Navarro, 2005). El testeo de la hipótesis del continuo de
autodeterminación es consistente con lo informado en la literatura previa
(e.g., Guay et al., 2000). Para el
estudio de la confiabilidad se exploró la consistencia interna de las cuatro
escalas y se obtuvieron coeficientes alfa de Cronbach entre .81 y .85, más
elevados que los reportados para el modelo original de 16 ítems.
En nuestro país existe un área de vacancia en cuanto a la
medición de la motivación situacional, por lo que resulta necesario adaptar y/o
construir instrumentos psicométricos para tal fin. La escala antes descripta (Guay et al., 2000) surge como primera
opción. Sin embargo, su versatilidad en cuanto a su aplicabilidad en diversas
situaciones se vuelve aquí, paradójicamente, una desventaja. Si se tiene en
cuenta que en cada dominio vital concreto los motivos por los que las personas
se involucran en tareas puntuales varían y dependen de cada situación, contar
con instrumentos que capturen tal especificidad se vuelve fundamental, de cara
a su uso en contextos bien delimitados. En atención a lo anterior, el presente
trabajo se propone el desarrollo de una escala de motivación situacional
aplicable a las contingencias de la vida académica universitaria.
Adicionalmente, se busca analizar sus propiedades psicométricas – evidencias de
validez de contenido, de facies, de constructo y concurrente, más confiabilidad en
términos de consistencia interna– así como poner a prueba la hipótesis del
continuo de autodeterminación planteada por el modelo y construir baremos para
su utilización en población universitaria local.
Método
Diseño
Se trabajó con un diseño no experimental, transversal, de tipo
psicométrico y correlacional.
Participantes
El tipo de muestreo utilizado fue no probabilístico.
Participaron 364 estudiantes de la Universidad de Buenos Aires (62.6 % mujeres,
37.4 % varones) entre 18 y 35 años (. = 22.97, DE = 3.00). Para mejorar la
representatividad poblacional se trabajó con alumnos que cursaban sus estudios
en las Facultades de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, Farmacia y Bioquímica,
Derecho, Filosofía y Letras, Psicología, Ciencias Exactas y Naturales y
Ciencias Económicas, y se respetaron las distribuciones según edad y sexo
reportadas para cada unidad académica en estadísticas de organismos oficiales (Ministerio de Educación, 2013). En cuanto
a los criterios de exclusión fueron eliminados del estudio quienes se
encontraban por fuera del rango de edad establecido, que corresponde al de la
mayoría de los cursantes de la Universidad, así como aquellos que omitieron
responder más del 5 % de alguno de los tests.
Instrumentos
Encuesta de datos sociodemográficos y
académicos
A fin de caracterizar la muestra, se recabaron datos sobre
aspectos sociodemográficos tales como edad y sexo, por un lado, y académicos,
como Facultad y carrera, por otro.
Escala de Motivación Académica (EMA, Stover at al., 2012; Vallerand et al. 1989)
Esta escala se utilizó como criterio externo. Explora los
motivos por los que los estudiantes asisten a la Facultad. Sus subescalas son
MI hacia las experiencias estimulantes, MI hacia el logro, MI hacia el
conocimiento, ME regulación identificada, ME regulación introyectada, ME
regulación externa y A. La ME regulación integrada fue descartada del modelo
por tratarse de un subtipo que aparece más tardíamente, en la adultez (Stover et al., 2012). Está conformada por
27 ítems con respuesta Likert de cuatro posiciones (Totalmente en desacuerdo, Un poco de
acuerdo, Bastante de acuerdo, Totalmente de acuerdo). La adaptación
argentina (Stover at al., 2012) cuenta
con estudios de validez de contenido, de facies, y de constructo –mediante
análisis factorial confirmatorio– más análisis de la consistencia interna de
sus escalas con alfas ordinales que oscilan entre .59 y .82.
Escala de Motivación Situacional Académica
Para la construcción de la escala, objeto de este trabajo, se
diseñaron reactivos que consideraron siete dimensiones del constructo –MI hacia
las experiencias estimulantes, MI hacia el logro, MI hacia el conocimiento, ME
regulación introyectada, ME regulación identificada, ME regulación externa, A– en
atención a las hipótesis teóricas de la TAD y la adaptación local de la EMA (Stover et al., 2012; Vallerand et al., 1989) que excluyen la
ME regulación integrada. Adicionalmente se tomaron algunos de los ítems de
aquel test, que valora la vertiente contextual del constructo, y se efectuaron
alteraciones en su contenido para volverlos congruentes con la consigna general
del nuevo instrumento –¿Por
qué estás en este momento en la Facultad?–. Por otra parte, también
se recurrió a un pequeño grupo de alumnos (n = 38) a los que se les solicitó
que informaran por escrito los motivos por los que se encontraban en ese
momento en la Facultad. Esto último tuvo por finalidad sumar un criterio
empírico para la confección de los ítems. Como resultado de todo este proceso
se obtuvo una primera versión de la escala constituida por 44 afirmaciones y un
formato de respuesta tipo Likert con cinco opciones de respuesta mediante las que
el estudiante evaluado indicaba su grado de acuerdo con los reactivos
presentados (Totalmente
en desacuerdo, Algo en desacuerdo, Ni de acuerdo ni en desacuerdo, Algo de
acuerdo, Totalmente de acuerdo).
Procedimiento
En primer lugar se convocó a un grupo de cinco expertos en
psicometría con amplia experiencia en el estudio de variables psicológicas
asociadas a diversos fenómenos educativos. La tarea encomendada requería la
valoración independiente de cada uno de los reactivos de la escala con el
objetivo de investigar su capacidad para representar la dimensión para la que
habían sido creados, así como la adecuada representación de cada dimensión
teórica en forma proporcionada (estudio de validez de contenido). Luego se seleccionó
una muestra de 28 alumnos a quienes que se les administró esta versión
preliminar y se les pidió que juzgaran la comprensión y pertinencia de la
consigna en general y de los reactivos y formato de respuesta en particular
(estudio de validez de facies
y adecuación lingüística). La versión refinada del instrumento fue administrada
a la muestra de tipificación definitiva descripta anteriormente. Previamente se
contactó a docentes de distintas Facultades de la Universidad de Buenos Aires y
se acordaron días y horarios de clases para la recolección colectiva de datos
en esas instancias. Las administraciones estuvieron bajo la supervisión de una
psicóloga entrenada, quien informó al alumnado sobre la finalidad de la
investigación y las pautas de completamiento de los protocolos. Los estudiantes
participaron de forma voluntaria, sin retribución económica, y prestaron su
conformidad mediante un consentimiento informado. En él se les notificaban los
objetivos generales del estudio, la posibilidad de desistir de responder o
interrumpir la respuesta en cualquier momento, y se les garantizaban el
anonimato y la confidencialidad de los datos y resultados. El estudio contó con
los avales institucionales correspondientes.
Análisis de datos
Para la estimación del acuerdo interjueces se calcularon
coeficientes Aiken para cada uno de los ítems valorados. Para el análisis de la
dimensionalidad del instrumento se utilizó el método de extracción denominado
análisis factorial de rango mínimo y rotación oblicua (Oblimin directo), en
sintonía con las directrices actuales para la realización de este tipo de
estudios (e.g., Lloret-Segura,
Ferreres-Traver, Hernández-Baeza y Tomás-Marco, 2014). A su vez se empleó
como input
la matriz de covarianza policórica debido a que los reactivos se responden
mediante una escala ordinal (Muthén y Kaplan, 1985). Se calcularon coeficientes
alfa ordinales para el análisis de la consistencia interna de las escalas
obtenidas en el paso anterior. Ambos procedimientos –dimensionalidad y
consistencia interna– fueron realizados con el programa estadístico FACTOR (Lorenzo-Seva y Ferrando, 2013). Luego se
efectuaron correlaciones entre las dimensiones de la Escala de Motivación
Situacional Académica con el objetivo de poner a prueba la hipótesis del
continuo de autodeterminación planteada teóricamente. El mismo procedimiento
fue empleado para aportar evidencias de validez concurrente al examinar el
grado, signo y significación de asociación entre las escalas del instrumento
diseñado y las dimensiones de la Escala de Motivación Académica. Finalmente se
calcularon percentiles correspondientes a las puntuaciones para los factores
del instrumento a fin de confeccionar normas estadísticas para población
universitaria. Todos estos análisis fueron realizados con PASW Statistics for Windows,
Versión 18.0 (SPPS INC, 2009).
Resultados
Validez de contenido y de facies
A fin de aportar evidencias de validez de contenido se convocó a
cinco jueces expertos para juzgar la pertinencia y adecuación de cada uno de
los reactivos de la escala. Una vez obtenidas todas las evaluaciones se estimó
el grado de acuerdo interjueces mediante el cálculo de los coeficientes Aiken
para cada ítem. Se fijó como mínimo aceptable el valor .60, equivalente al
acuerdo de al menos tres de los cinco jueces. Como resultado, se reubicaron
tres elementos en dimensiones distintas a la original para la que habían sido
diseñados debido a que se hallaron acuerdos iguales o superiores a .60 en
aquella nueva dirección.
Para finalizar la etapa de diseño y ajuste del banco inicial de
ítems, se llevó a cabo una administración piloto con un grupo pequeño de
estudiantes, con el objeto de obtener evidencias de validez aparente y de
adecuar lingüísticamente consigna, ítems y escala de respuestas. La instrucción
impartida incluía, además de responder al test, la realización de críticas y
comentarios referidos a la redacción de la consigna general y de los ítems, así
como al formato de respuesta. Los resultados del piloto permitieron introducir
cambios menores en la formulación de algunos ítems de la escala, sin alterar su
sentido (Por ejemplo, el ítem 32, Porque sé que mi formación universitaria es costeada directa o
indirectamente por otras personas, y no puedo darme el lujo de faltar el día de
hoy se modificó por Porque mis estudios son costeados por otros (Estado, mis padres, etc.),
y no puedo darme el lujo de faltar el día de hoy).
Análisis descriptivo
Previo a los estudios factoriales se analizó la normalidad
univariante de los ítems. Se calcularon las medias y desviaciones típicas para
cada uno, así como la asimetría y curtosis, encontrándose valores absolutos
elevados (superiores a2) para todos los reactivos de amotivación. Dado el
incumplimiento de la normalidad univariante y la característica ordinal de los
datos se decidió su posterior tratamiento para los análisis factoriales a
partir de matrices de covarianza policóricas (Muthén y Kaplan, 1985).
Validez de constructo
Para el estudio de la dimensionalidad se utilizó el método de
análisis factorial de rango mínimo el cual permite obtener el porcentaje de varianza
común explicada por cada factor aislado, más rotación oblicua Oblimin directo.
Inicialmente se forzó a siete factores para seguir los lineamientos teóricos de
partida. La solución factorial obtenida presentaba ciertas inconsistencias
puesto que, a excepción de cuatro factores, el resto reunía reactivos de muy
diversa índole y se dificultaba demasiado su interpretación desde un punto de
vista conceptual. Asimismo, el método de Análisis Paralelo (Horn, 1965) sugería soluciones de cuatro
y tres factores según se considerase la media o el percentil 95,
respectivamente. Por tal motivo se decidió aislar, en primer término, un modelo
de cuatro factores en consonancia con la estructura referida en otras escalas que
evalúan la motivación situacional (e.g., Guay
et al., 2000). Tras sucesivos ensayos en los que se suprimieron reactivos
que exhibían cargas factoriales inferiores a .40 o saturaciones simultáneas
mayores o iguales a ese valor en más de una dimensión, se arribó a una solución
trifactorial con mayor sentido teórico que la tetrafactorial.
La adecuación muestral para el número de variables analizadas
resultó satisfactoria, por lo que quedó debidamente justificada la realización
de los cálculos antes detallados (KMO = .887; Prueba de Esfericidad de
Bartlett: χ²
= 4525.6, df
= 351; . < .01). El modelo definitivo retuvo 27 de los 44 reactivos
inicialmente diseñados, agrupados en tres factores que explican el 68.01 % de
la varianza común (F1 = 18.1 %; F2 = 23.2 %; F3 = 26.8 %). En función del
contenido de los ítems los factores se denominaron ME (Factor 1), A (Factor 2)
y MI (Factor 3). Cabe destacar que mientras ME reúne todas las regulaciones
extrínsecas teorizadas, MI sólo cuenta con ítems que inicialmente representaban
la MI hacia el logro y la MI hacia el conocimiento. La Tabla 1
resume los resultados de la solución obtenida.
Tabla 1
4 |
Porque en mi opinión, es importante asistir
hoy a clases. |
.56 |
-.36 |
09 |
5 |
Me sentiría mal conmigo mismo/a si no cumplo
con mis deberes de estudiante el día de hoy. |
.58 |
-.17 |
.00 |
6 |
Para no acumular inasistencias |
.71 |
.14 |
-.17 |
11 |
Porque sí elegí estudiar una carrera, es
importante asistir a la mayor cantidad de clases que pueda. |
.58 |
-.33 |
.02 |
18 |
Porque mi futuro profesional depende de
aprovechar cada día de cursada, incluyendo el de hoy. |
.50 |
-.17 |
.25 |
19 |
Siento que es un compromiso venir hoy. |
.60 |
-.04 |
.17 |
20 |
Para evitar quedarme libre por faltas. |
.58 |
.31 |
-.11 |
25 |
Porque forma parte de mi rutina como
estudiante universitario/a estar hoy aquí. |
.65 |
-.05 |
-.03 |
30 |
Porque asistiendo a clases podré mejorar mi
rendimiento en la materia. |
.49 |
-.18 |
.29 |
32 |
Porque mis estudios son costeados por otros
(Estado, mis padres, etc.), y no puedo darme el lujo de faltar el día de hoy. |
.49 |
.19 |
.08 |
34 |
Para no malgastar una falta que seguramente
necesitaré más adelante en el cuatrimestre. |
.49 |
.35 |
.08 |
37 |
Porque creo que soy un/a mejor estudiante si
asisto a todas las clases de las asignaturas que curso hoy. |
.63 |
.01 |
.22 |
7 |
Ahora no lo sé, siento que hoy estoy
perdiendo el tiempo en la facultad. |
.10 |
.72 |
-.17 |
14 |
No sé para qué estoy hoy acá; no le encuentro
sentido. |
-.01 |
.85 |
.00 |
21 |
No entiendo para qué vine hoy, podría estar
haciendo otra cosa. |
.03 |
.90 |
.01 |
28 |
No lo sé; no puedo entender qué hago hoy acá
en la facultad. |
.02 |
.94 |
.04 |
35 |
No sé por qué estoy en este momento en la
facultad, sin duda, tengo cosas más importantes que hacer. |
-.02 |
.89 |
-.00 |
39 |
No sé por qué estoy en este momento en la
facultad; sin duda, tengo cosas más interesantes que hacer. |
-.08 |
.91 |
-.00 |
2 |
Porque me supero a mí mismo/a cuando logro
entender los temas de la clase de hoy. |
.06 |
.05 |
.82 |
3 |
Porque disfruto aprendiendo los temas nuevos
que veremos hoy. |
-.13 |
-.05 |
.82 |
9 |
Por el placer que experimento cuando observo
que hoy mejoré mis destrezas/habilidades/conocimientos respecto de algunos de
los contenidos de la/s asignatura/s que curso hoy. |
.07 |
.08 |
.84 |
10 |
Porque me gusta aprender más sobre algunos
temas de la/s clase/s de hoy. |
-.05 |
-.08 |
.78 |
17 |
Porque me gusta profundizar mis
conocimientos sobre algunos contenidos de la/s clase/s de hoy. |
-.05 |
-.03 |
.84 |
23 |
Por el placer que experimento cuando me doy
cuenta que hoy me superé a mí mismo/a al poder realizar actividades que me
resultaban complejas. |
.05 |
.01 |
.83 |
24 |
Porque disfruto de comprender mejor algunos
temas de la/s clase/s de hoy. |
.04 |
-.02 |
.84 |
36 |
Porque me gusta relacionar conocimientos
previos con el contenido de la clase de hoy. |
-.06 |
.10 |
.79 |
43 |
Porque disfruto de venir a clase para
comprender mejor los conceptos y bibliografía en general. |
.12 |
-.23 |
.57 |
ME: Motivación extrínsecaA: AmotivaciónMI: Motivación intrínseca
Validez concurrente
Con el objeto de aportar evidencias de validez empírica
concurrente se correlacionaron las dimensiones de la Escala de Motivación
Situacional Académica con las de la Escala de Motivación Académica (EMA, Stover et al., 2012). Se hallaron
asociaciones significativas positivas y mayoritariamente moderadas, entre las
escalas de motivación situacional y contextual que valoran dimensiones
equivalentes (por ejemplo, entre MI situacional y las tres escalas de MI de la
EMA); se observaron correlaciones negativas y débiles al considerar dimensiones
que representan niveles de autodeterminación situados en los polos opuestos del
gradiente (entre A situacional y los diversos subtipos de MI contextual). Por
su parte, las escalas de ME contextual de mayor autodeterminación exhibieron
correlaciones positivas, aunque débiles con MI situacional (por ej., entre MI
situacional y ME identificada contextual). En la Tabla 2 se
presentan los coeficientes de correlación obtenidos en esta sección.
Tabla 2
** p < .01 bilateral* p < .05MI: Motivación intrínsecaMI ee: Motivación intrínseca
hacia las experiencias estimulantesMI log: Motivación intrínseca
hacia el logroMI con Motivación intrínseca hacia el conocimientoME: Motivación extrínsecaME Idfc: Motivación extrínseca
regulación identificadaME Int: Motivación extrínseca
regulación introyectadaME Ext: Motivación extrínseca
regulación externaA: Amotivación
Confiabilidad – Consistencia interna
Dado el carácter ordinal de los datos se calcularon coeficientes
alfa ordinales para estimar la consistencia interna de las tres escalas
obtenidas en el análisis exploratorio de los ítems (Elosúa y Zumbo, 2008). Los índices
obtenidos resultaron adecuados (Factor1: .84; Factor 2: .95; Factor 3: . 94).
Continuo de autodeterminación
Se calcularon correlaciones entre las escalas del instrumento a
fin de someter a prueba la hipótesis del continuo de autodeterminación que
sostiene la TAD. Se observaron asociaciones significativas, aunque débiles,
entre MI y ME (. = .16; . < .05), y entre MI y A (. = -.31; . < .05),
tratándose en el primer caso de puntos adyacentes, y de distales en el segundo.
Normas regionales
En la Tabla 3 se presenta el baremo
correspondiente a estudiantes universitarios residentes en Ciudad Autónoma de
Buenos Aires y alrededores para su uso en el ámbito de aplicación.
Tabla 3
Percentil |
MI |
ME |
A |
5 |
19 |
26 |
6 |
10 |
24 |
29 |
6 |
15 |
27 |
32 |
6 |
20 |
29 |
34 |
6 |
25 |
31 |
35 |
6 |
30 |
32 |
37 |
6 |
35 |
33 |
38 |
6 |
40 |
34 |
39 |
6 |
45 |
35 |
40 |
6 |
50 |
35 |
42 |
6 |
55 |
36 |
42 |
6 |
60 |
37 |
44 |
7 |
65 |
37 |
44 |
7 |
70 |
38 |
46 |
8 |
75 |
40 |
47 |
9 |
80 |
41 |
48 |
10 |
85 |
42 |
50 |
12 |
90 |
44 |
53 |
14 |
95 |
45 |
55 |
17 |
Discusión
En las últimas décadas el estudio de la motivación ha dado lugar
a una gran producción de investigaciones en el terreno educativo dado que este
constructo parece capaz de aportar una mayor comprensión sobre la adquisición
de diversos aprendizajes, el logro o frustración de los objetivos académicos,
así como también dar cuenta de la permanencia estudiantil en los distintos
estratos del sistema educativo (Baars y
Arnold, 2014; Boiché y Stephan, 2014; Gillet et al., 2013. En consecuencia,
contar con instrumentos de evaluación válidos y confiables que permitan abordar
esta temática reviste vital importancia. Existen diversas medidas para evaluar
la motivación desde los puntos de vista global, contextual y situacional
basados en la TAD (Deci y Ryan, 1985a, 2000) y en el MJMIE propuesto por Vallerand (1997). Sin embargo, aunque se
dispone de escalas para examinar los dos primeros niveles, escasean los
instrumentos que valoren la motivación situacional. En virtud de ello, el
presente trabajo tuvo por finalidad el desarrollo de una escala para medir la
motivación situacional académica en estudiantes universitarios.
Tras la confección del banco inicial de ítems se realizaron
diversos análisis psicométricos que permitieron obtener evidencias preliminares
acerca de la validez –de contenido, aparente, de constructo y concurrente– y la
consistencia interna de la Escala de Motivación Situacional Académica aquí
presentada. Si bien los estudios iniciales –juicio experto y adecuación
lingüística en administraciones piloto– arrojaron resultados satisfactorios,
restan aún algunas reflexiones respecto de los demás resultados a fin de
elucidar los posibles alcances de la escala y las futuras líneas de trabajo.
En cuanto a la validez de constructo, la solución de tres
factores resulta diferente respecto de la obtenida para la Escala de Motivación
Situacional (Guay et al., 2000). Esta
última distingue entre formas más y menos autorreguladas de ME, mientras que en
el instrumento aquí presentado todos los tipos de motivación –MI, ME, A– están
representados unidimensionalmente. Al respecto, se le puede objetar su
capacidad para capturar de manera fehaciente la gradualidad de autonomía
postulada por la TAD, siendo esta una de sus principales limitaciones. Por otra
parte, la nueva escala diseñada posee la ventaja de ser exclusiva para
contextos académicos puesto que sus ítems refieren a motivos vinculados con las
actividades áulicas, en contraste con los reactivos de la Escala de Motivación
Situacional, cuya ambigüedad los vuelve adaptables a cualquier contexto tal
como lo han probado las investigaciones aplicadas (Guay et al., 2000; Standage et al., 2003).
Los estudios de validez concurrente obtuvieron asociaciones
positivas, entre débiles y moderadas, entre las escalas motivacionales
contextuales y situacionales que referían a un mismo aspecto del constructo, y
negativas entre las que representaban dimensiones cualitativamente diferentes,
tal como se informó en investigaciones anteriores (e.g. Martín-Albo et al., 2009) y en
consonancia con el modelo teórico. En cuanto a la fuerza de la asociación, la
debilidad reportada en algunos casos resulta lógica desde un punto de vista
conceptual si se atiende a la naturaleza inestable que caracteriza la
motivación situacional. Por ejemplo, un alumno puede exhibir un perfil
motivacional autodeterminado hacia las actividades académicas –motivación
contextual– pero no hallarse intrínsecamente motivado hacia una tarea puntual
en la que está involucrado en un momento dado –motivación situacional–.
Con respecto al estudio de la confiabilidad, los coeficientes
alfa ordinales resultaron adecuados para todos los factores, dando cuenta de
una buena consistencia interna.
En cuanto a la hipótesis del continuo, la asociación positiva
entre formas que implican tipos motivacionales disímiles–MI y ME– resulta
lógica si se comprende que en ambos casos la conducta se halla determinada de
algún modo. Por el contrario, la relación inversa entre A y MI responde a la
ausencia de regulación que caracteriza a la primera respecto de la mayor
autonomía que la segunda encarna. Los hallazgos siguen la misma línea que lo
informado por la literatura previa a propósito de los vínculos entre subtipos
próximos y distales (Guay et al., 2000;
Litalien et al., 2017; Lonsdale et al., 2011).
De lo analizado hasta aquí se desprenden algunas limitaciones
del estudio que es necesario mencionar. La primera alude al tamaño y
características muestrales, que restringen la posibilidad de generalizar los
resultados obtenidos. Si bien se procuró incluir estudiantes de diversas
carreras, no se obtuvo la participación de un número considerable de alumnos de
cada una. A la vez, al trabajarse con un muestreo intencional, algunas
disciplinas no han sido incluidas. En segundo lugar, al tratarse del desarrollo
de una nueva medición, solamente se estudió la validez factorial de modo
exploratorio, por lo que nuevos trabajos deben analizar sucesivamente la dimensionalidad,
preferentemente a través de análisis factoriales semi-confirmatorios que
impongan diversos grados de restricción al modelo (Lloret-Segura et al., 2014).
En cuanto a las futuras líneas de investigación, resulta
deseable el aporte de nuevas evidencias acerca de las propiedades psicométricas
del instrumento presentado, como por ejemplo, estudios de test-retest para
analizar la estabilidad temporal de las puntuaciones. Al respecto, debería
reproducirse la administración en situaciones de evaluación lo más idénticas
posibles (por ejemplo, en actividades similares en la misma asignatura y clase,
o previo a la toma de exámenes de una misma asignatura). Por su parte, y dado
que se provee de una medida que valora la motivación situacional hacia
actividades académicas, es aconsejable estudiar a futuro los efectos bottom up . top downempleando
alguna de las medidas contextuales y globales referidas al área educativa para
articular los tres niveles de generalidad. El interés mayor deriva del hecho de
que esta temática ha sido ampliamente estudiada en el contexto internacional,
hallándose que reiteradas experiencias de motivación autodeterminada hacia
actividades concretas pueden impactar sobre un dominio específico –nivel
contextual– llegando incluso a modificar la orientación general del individuo
hacia su entorno –nivel global– y viceversa (Blanchard
et al., 2007; Núñez y León, 2018).
Sin perder de vista lo expuesto, se espera poner a disposición
de investigadores y profesionales una nueva medida con evidencias de validez y
confiabilidad para evaluar adecuadamente la motivación situacional académica,
más congruente con el requisito de especificidad que otras medidas existentes
en el contexto internacional. Asimismo, el desarrollo de normas para
estudiantes universitarios de Buenos Aires representa una contribución, de cara
a la puesta en práctica de estrategias en los ámbitos concretos en que la
motivación situacional impacta y tiene lugar: las aulas y su entorno próximo.
Agradecimientos
Universidad de Buenos Aires (Argentina)
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