Artículos
Análisis psicométrico
del cuestionario de memoria prospectiva y retrospectiva
Psychometric
Analysis of the Prospective and Retrospective Memory Questionnaire
Evangelina Valeria Cores evcores@psi.uba.ar
Consejo Nacional de
Investigaciones Científicas y Técnicas, Argentina
Melina Crespi melinacrespi@yahoo.com.ar
Universidad de Buenos
Aires, Argentina
María Bárbara Eizaguirre mbeizaguirre@gmail.com
Universidad de Buenos
Aires, Argentina
Ángeles Merino angeles_k84@hotmail.com
Universidad de Buenos
Aires, Argentina
Cecilia Yastremiz cecilia.yas@gmail.com
Universidad de Buenos
Aires, Argentina
Sandra Vanotti svanotti@psi.uba.ar
Universidad de Buenos
Aires, Argentina
Daniel Gustavo Politis dpolitis@psi.uba.ar
Consejo Nacional de
Investigaciones Científicas y Técnicas, Argentina
Análisis
psicométrico del cuestionario de memoria prospectiva y retrospectiva
Interdisciplinaria, vol. 37,
núm. 2, 2020
Centro
Interamericano de Investigaciones Psicológicas y Ciencias Afines
Los autores conservan la titularidad sobre sus
trabajos y ceden a la revista Interdisciplinaria el derecho a la primera
publicación de cada uno de sus artículos.
Recepción: 25 Noviembre 2018
Aprobación: 27 Agosto 2020
Resumen:
Para poder cuantificar e investigar científicamente las quejas
mnésicas de los pacientes, se hace necesario contar con un instrumento adaptado
y que presente análisis psicométricos adecuados. El objetivo del presente
trabajo fue estudiar propiedades psicométricas de una versión argentina del
Cuestionario de Memoria Prospectiva y Retrospectiva. Para ello se administró el
Cuestionario de Memoria Prospectiva y Retrospectiva de forma individual a 192
participantes sanos con más de 27 puntos en el Mini
Mental State Examination. La media de edad fue de
39.67 años (DE = 12.3). La media de escolaridad fue de 14.5 años (DE = 2.72). A
un subgrupo de participantes (n = 45) denominado Subgrupo A, también se les
administraron pruebas de memoria prospectiva y retrospectiva. El Índice Global
del Cuestionario presentó una distribución normal. Según el análisis factorial
exploratorio se estableció la extracción de un factor que explicó el 35.19 % de
la varianza. El coeficiente α de Cronbach fue de .87. La confiabilidad estimada
por el método de la división por mitades fue de .73 y de .84 luego de la
corrección con la fórmula de Spearman-Brown. No hubo correlación significativa
entre las respuestas del cuestionario y los test de memoria retro y prospectiva
en el subgrupo A. Estos resultados permiten concluir que el Cuestionario de
Memoria Prospectiva y Retrospectiva presenta adecuados índices de confiabilidad
y una estructura de un solo factor. Si bien no se asocia con el rendimiento
objetivo en pruebas de memoria, muestra ser apropiado para el registro de las
quejas subjetivas de los pacientes en la región de estudio.
Palabras
clave: memoria, español,
memoria prospectiva, memoria retrospectiva..
Abstract: Memory complaints are the
reason for consultation in many cases of neurological injuries and in the
majority of aged people who attend the neurological clinic. The presence of
memory complaints is a diagnostic criterion for mild cognitive impairment, for
which it is necessary to have an appropriate and specific instrument, which
would allow us to quantify and scientifically investigate it. The aim of the
present study is to analyze the psychometric properties of an Argentine version
of the Prospective and Retrospective Memory Questionnaire: the factorial
structure of the test; its internal consistency; correlations of the
questionnaire with an objective measurement of retro and prospective memory;
and correlations of the questionnaire with affective-emotional variables. The
Mexican version of the Prospective and Retrospective Memory Questionnaire was
administered individually to 192 healthy participants who achieved more than 27
point in the Mini Mental State Examination. A modification was made to the
syntax of two sentences in order to increase the comprehensibility. A Global, Prospective
and a Retrospective Index of the questionnaire was calculated for each
participant. Anxiety (the State-Trait Anxiety Inventory: STAI) and depression
(the Beck’s Depression Inventory-II) scales were also administered. The mean
age was 39.67 years (SD = 12.3). The average of schooling was 14.5 years (SD =
2.72). We also selected a subgroup of participants (n = 45) with a mean age of
37.58 years (SD = 11.4), and an average schooling in years of 14.36 (SD = 3).
In addition to the memory questionnaire, this subgroup, called the A Subgroup,
was administered prospective (El Cóndor test) and retrospective (The Selective
Memory Test) objective memory tests. The mean in the Global Index was 32.25 (SD
= 8.49), in the Prospective Index it was 17.3 (SD = 5.01) and in the
Retrospective Index it was 14.95 (SD = 4.07). The test for normality of the
distribution of the Global Index Kolmogorov-Smirnov (K-S) was Z = 1.031, p =
.238. In the same way, the other two scores of the questionnaire show a normal
curve, K-S of the Prospective Index Z = 1.109, p = .171; K-S of the
Retrospective Index Z = 1.264, p = .082. According to the exploratory factor
analysis through the Maximum Likelihood extraction method, a single factor
explained 35.19 % of the variance. The Cronbach’s α coefficient was .87. The
reliability estimated by the split-half method was .73 and .84 after correction
with the Spearman-Brown formula. There was a significant positive correlation
of mild degree between the Global Questionnaire Index and the STAI Trait, r =
.33, p = .013, and with the IDB-II, e = .23, p = .127. There was no significant
correlation between the questionnaire responses and the retro and prospective
memory objective tests in the A Subgroup. The Prospective and Retrospective
Memory Questionnaire presents adequate reliability indexes and a single factor
structure. The results indicate that the questionnaire associates with anxiety
and depression in a positive way, but not with the objective measures of retro
and prospective memory, in coincidence with the literature about the
relationship between cognitive complaints and cognitive tests performance. In
sum, this study shows that the questionnaire is an appropriate instrument to
quantify patient’s memory complaints and particularly for its use in the study
region. This study is the first in the country to investigate the psychometric
properties of the Prospective and Retrospective Memory Questionnaire, widely
used in neuropsychological clinic and research around the world. Efforts should
be made to obtain normative data and validation in the pathological population
of interest.
Keywords: memory, spanish, prospective memory, retrospective memory.
Introducción
Evaluación de la memoria prospectiva
La memoria prospectiva (MP) es la capacidad de recordar realizar
acciones en el futuro (Ellis, 1996).
La característica distintiva de la MP es la autoiniciación (Smith, 2008). Este componente se refiere
a la necesidad de que el sujeto inicie por sí mismo el proceso de la evocación
y ejecución de una acción planeada previamente, dentro de un periodo de tiempo
o a partir de un evento determinado del futuro. Otro aspecto clave de la MP es
la identificación o reconocimiento de las señales del medio que indican la
necesidad de ejecutar la acción apropiada. De hecho, la MP también ha sido
definida como la habilidad de monitoreo del ambiente en busca de los signos que
indican la necesidad de realizar la intención planeada (Ellis y Kvavilashvili, 2000); por
ejemplo, en el camino al hogar, la imagen de la verdulería evoca comprar
frutas.
La MP puede ser evaluada objetivamente a través de tareas en las
que se requiere que el examinado recuerde una o varias intenciones demoradas
mientras realiza una tarea concurrente de complejidad variada (McDaniel y Einstein, 2000). También puede
ser evaluada a través de cuestionarios de autorreporte en los cuales el
examinado refleja la presencia de dificultades en la MP en la vida diaria y su
frecuencia de aparición.
Otro aspecto de la memoria relacionado con la capacidad de
recordar acciones es la memoria retrospectiva (MR), que se define como la
capacidad de recuerdo de hechos autobiográficos del pasado. También puede ser
evaluada objetiva o subjetivamente. Desde el punto de vista de los paradigmas
implementados en investigación, la MP y la MR se diferencian en una serie de
características. En las tareas que implican la MR, la atención es
explícitamente dirigida por el examinador hacia la recuperación de información
almacenada previamente. En cambio, en las tareas de MP el sujeto necesita
redirigir la atención desde la tarea de fondo, llamada “actividad concurrente”,
hacia la intención que, previamente, había formado sin ayuda del examinador (Graf y Uttl, 2001).
Las quejas de memoria son motivo de consulta en muchos casos de
lesiones neurológicas y en la mayoría de las personas añosas que concurren a la
clínica neurológica, y son criterio de diagnóstico para el deterioro cognitivo
leve, por lo cual es necesario contar con un instrumento específico adecuado
que permita cuantificarlas e investigarlas científicamente. El Cuestionario de
Memoria Prospectiva y Retrospectiva (CMPR; Smith,
Della-Sala, Logie y Maylor, 2000) es implementado internacionalmente para
evaluar las quejas mnésicas de pacientes con daño neurológico. Ha sido validado
en países como China (Chan, Qing, Wu y
Shum, 2010), Taiwan (Hsu y Hua, 2011),
Suiza (Rönnlund, Mäntylä y Nilsson, 2008)
y México (González-Ramírez y
Mendoza-González, 2011), entre otros. La versión original ha mostrado una
estructura de tres factores: el índice de memoria prospectiva (IMP), el índice
de memoria retrospectiva (IMR) y un índice global (IG). Esta estructura se basa
en la teoría de las quejas mnésicas y se refieren a trastornos relacionados con
recordar lo que pasó en el pasado (memoria retrospectiva) o con recordar
realizar acciones en el fututo (memoria prospectiva). Es decir que la MP y la
MR son constructos diferentes. Pero todas las quejas tienen en común las
dificultades en la memoria, es decir que todos los ítems comparten esta
característica, por lo que la MP y la MR no son completamente independientes.
La única versión en español publicada es la mexicana (González-Ramírez y Mendoza-González, 2011),
que mostró adecuados niveles de consistencia interna en cada una de las
subescalas. Sin embargo, la estructura factorial tripartita no pudo ser
comprobada, y se halló que un solo factor explicaba mejor la varianza de los
puntajes obtenidos. Los autores opinan que la MP y la MR tienen subsistemas
cognitivos en común, por lo cual no se encuentran separadas. Dado que es la
única versión en español, es potencialmente útil para su uso en población
argentina, aunque posee algunos modismos lingüísticos inapropiados para su uso
en personas de habla rioplatense. Debido a la discrepancia con los resultados
del análisis factorial del estudio original, es necesario realizar
investigaciones en la población en la que va a implementarse. ¿Es la versión
mexicana del CMPR adecuada para su uso en Argentina?
Revisión de la literatura
Con respecto a la relación del CMPR con medidas objetivas de MP,
se ha encontrado que la correlación es significativa (Kliegel y Jäger, 2006); sin embargo, las
quejas prospectivas suelen no asociarse con el rendimiento objetivo en memoria
en estudiantes (Uttl y Kibreab, 2011),
personas añosas (Mias, Luque, Bastida y
Correché, 2015), virus de la inmunodeficiencia humana (VIH; Woods et al., 2007), enfermedad de
Parkinson (Foster, McDaniel, Repovš y
Hershey, 2009) y enfermedad de Alzheimer (Thompson, Henry, Rendell, Withall y Brodaty,
2015). Lo mismo ocurre con las quejas mnésicas, en general en pacientes con
esclerosis múltiple (Demers et al., 2011)
y deterioro cognitivo leve (Ryu, Lee, Kim
y Lee, 2016). Variables afectivo-emocionales suelen moderar o incidir en la
relación entre las quejas cognitivas y la performance objetiva en pruebas
neuropsicológicas (Bruce, Bruce, Hancock y
Lynch, 2010; Seo, Kim, Choi, Lee y
Choo, 2017; Zlatar et al., 2017).
Sin embargo, algunos estudios han probado la utilidad de los cuestionarios de
quejas subjetivas de memoria en la predicción de la aparición de enfermedad de
Alzheimer (Jessen et al., 2010; Silva et al., 2014; Sun, Yang, Lin y Han, 2015; Jessen et al., 2014), por lo cual es
importante contar con un instrumento adecuado para recolectar información sobre
la memoria subjetiva (Rabin et al., 2015).
Objetivos
El presente estudio tiene por objetivo general evaluar las
propiedades psicométricas del CMPR adaptado para su uso en población de Buenos
Aires. Como objetivos específicos se plantean: (a) analizar la estructura
factorial del test; (b) explorar su consistencia interna; (c) establecer
correlaciones entre el CMPR con una medida objetiva de MP y de MR; (d) analizar
la asociación entre el CMPR y variables afectivo-emocionales; y (e) evaluar la
relación entre el CMPR y variables sociodemográficas (edad, escolaridad y
distribución de género). Se cree que la adaptación tendrá adecuados niveles de
consistencia interna y una estructura de un solo factor al igual que la versión
mexicana. Además, a partir de los resultados de estudios previos revisados, se
hipotetiza que los puntajes del cuestionario no correlacionarán con medidas
objetivas de memoria prospectiva y retrospectiva, o se hallarán correlaciones
muy bajas.
Método
Diseño
Estudio de tipo cuantitativo, descriptivo, psicométrico y
correlacional.
Participantes
Se seleccionó una muestra intencional y no probabilística
conformada por 192 sujetos adultos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El
tamaño muestral se estimó en función de la recomendación de utilizar, en la
realización de un análisis factorial, una muestra al menos 10 veces mayor que
el número de variables o ítems (Nunnally,
1978; Thorndike, 1982). La media
de edad de los participantes fue de 39.67 años (DE = 11.4), distribuidos de la
siguiente manera: 51 con menos de 30 años, 52 entre 31 y 40 años, 45 entre 41 y
50 años, 39 entre 51 y 60 años y 5 con más de 60 años. La media de escolaridad
fue de 13.5 años (DE = 2.72). El 56 % eran mujeres.
Los criterios de inclusión fueron: tener entre 18 y 60 años de
edad y más de 7 años de escolaridad. Como criterios de exclusión se
consideraron: diagnóstico de enfermedades que puedan causar deterioro cognitivo
o impedir la administración de los test y cuestionarios, enfermedad
psiquiátrica, antecedentes de alcoholismo o abuso de drogas, obtener menos de
27 puntos en el Mini-Mental
State Examination (MMSE; Butman
et al., 2001; Folstein, Folstein y
McHugh, 1975) y más de 15 puntos en el Inventario de Depresión de Beck
(IDB-II; Brenlla y Rodríguez, 2006).
También se seleccionó un subgrupo de participantes (Subgrupo A;
n = 45; 71 % mujeres) con una media de edad de 37.58 años (DE = 11.4) y una
media de escolaridad en años de 14.36 (DE = 3). A este subgrupo, además del
cuestionario, se le administraron pruebas de memoria prospectiva (El Cóndor; Taussik, 2002) y retrospectiva (Test
Selectivo de Memoria y 7/24 Recuerdo Viso-espacial; Cáceres, Vanotti, Rao y RECONEM Workgroup,
2011; Rao, Leo, Bernardin y Unverzagt,
1991). .
Instrumentos
Se confeccionó una entrevista semiestructurada con el objetivo
de recabar datos demográficos y clínicos del participante. Para valorar la MP
subjetiva se utilizó el CMPR, adaptado al español por González-Ramírez y Mendoza-González (2011),
que consta de 16 preguntas que instan al participante a valorar la frecuencia
con la que comete errores de memoria. Ocho preguntas se refieren a fallas de MP
y se suman para constituir el índice de MP, y ocho se relacionan con fallas
retrospectivas que forman el índice de MR. La suma de ambos índices forma el
índice global del CMPR. Cada pregunta es contestada con una escala Likert de 5
puntos. Un mayor puntaje indica más quejas de memoria.
Al subgrupo A se les administró, además del CMPR, dos pruebas
que evalúan MP y MR objetiva respectivamente, con el objetivo de estudiar la
relación entre las quejas subjetivas de memoria y pruebas objetivas de
evaluación de la memoria. Para evaluar la MP objetiva se administró el test
Cóndor (Taussik, 2002) que consiste en
la lectura de un texto acerca de un ave, de contenido emocional neutro, a lo
largo de la cual se va refiriendo al sujeto a una lista de instrucciones que se
refieren a intenciones de evento y de tiempo que debe realizar sin ayudas durante
la tarea de lectura, tanto al finalizarla como luego de una demora con tareas
distractoras. Se obtiene un puntaje total de respuestas correctas que consiste
en la cantidad de intenciones demoradas realizadas en el momento adecuado (para
una descripción más detallada del test ver Cores,
Vanotti, Osorio, Garcea y Politis, 2017).
Para evaluar la MR, se implementó el Test Selectivo de Memoria
(TSM) y el 7/24 Recuerdo Viso-espacial, que forman parte de la Batería de Screening
Neuropsicológico para esclerosis múltiple (Rao
et al., 1991; Cáceres et al., 2011).
El TSM consiste en una lista de 12 palabras que se presentan oralmente al
examinado en 6 ensayos, quien debe recordarlas libremente en cualquier orden y,
luego de un periodo de demora, se le vuelve a pedir que las recuerde. Este test
mide adquisición (TSM Aprendizaje) y recuperación de memoria a largo plazo
verbal (TSM Recuerdo Diferido). El 7/24 Recuerdo Viso-espacial consiste en el
recuerdo, a lo largo de una serie de 5 ensayos, de un diseño de puntos en un
tablero de 4 x 6 en el que se ven distribuidos 7 puntos negros cuya ubicación
el participante debe recordar para luego reproducirla en un tablero vacío con
fichas. Luego de un tablero distractor, se le pide al examinado que vuelva a
reproducir de memoria el primer diseño (Recuerdo Inmediato) y nuevamente al
cabo de 20 minutos (Recuerdo Diferido).
Además se administraron dos medidas afectivo-emocionales: el State-Trait Anxiety
Inventory (STAI), con sus subescalas Estado y Rasgo (Leibovich de Figueroa, 1991; Spielberger, Gorsuch, Lushene, Vagg y Jacobs,
1983), y el IDB-II.
Procedimiento
En primer lugar, se requirió autorización de uso del test a los
autores de la versión original y de la versión mexicana. Para testear la
viabilidad de la adaptación mexicana se efectuó un estudio piloto de pequeña
escala con estudiantes de grado de la carrera de Psicología (N = 10) en el que,
luego de la administración grupal del test, se realizó un debriefing por escrito que
preguntaba a los participantes su opinión acerca de las preguntas y sus
posibles dificultades de comprensión. Se observó que una pregunta obstaculizaba
el entendimiento de los evaluados, por lo que se realizó un cambio de palabras
en la versión española-mexicana del CMPR, el cual fue aprobado por los autores
de la versión original y mexicana (‘aún y cuando’ por ‘aun cuando’) y fue
exitoso en una prueba piloto posterior en la que se realizó el mismo
procedimiento. A continuación, se contactó a los participantes del presente
estudio y se les administró la entrevista semiestructurada para recabar datos
demográficos y de salud. A cada participante se le administraron las pruebas
individualmente bajo la supervisión de una neuropsicóloga entrenada.
Análisis de datos
Se utilizó estadística descriptiva e inferencial. Se llevó a
cabo el análisis psicométrico de la versión española-mexicana del CMPR
utilizada en este estudio, para lo cual:
a) Se determinó la validez de constructo mediante el análisis
factorial, utilizando el método de Máxima Verosimilitud y rotación Promax.
Previamente, para determinar si los datos se ajustaban al análisis factorial,
se consideraron los valores obtenidos en la prueba de esfericidad de Bartlett y
en el Índice de Kaiser-Meyer-Olkin (KMO). En relación con este último, se
decidió que si el índice era mayor a .70 se justificaba el análisis factorial.
Para la consideración de un ítem como representativo de un factor se tomó, como
criterio, una carga igual o superior a .30 como punto de corte, según las
recomendaciones de Tabachnick y Fidell
(2013).
b) Se verificó la consistencia interna del test mediante el
cálculo del coeficiente α de Cronbach. También se estudió la confiabilidad
mediante el método de división por mitades.
c) Se calculó el estadístico Kolmogorov-Smirnov y las medidas de
asimetría y curtosis, para estudiar la distribución de los puntajes del
cuestionario. Como criterio para evaluar los índices de asimetría y curtosis,
se consideraron como excelentes valores entre +1.00 y -1.00, y adecuados,
valores inferiores a +2.00 y -2.00 (George
y Mallery, 2011).
d) Se utilizó la correlación . de Pearson para estudiar la
existencia de asociaciones significativas entre los resultados del CMPR y las
medidas de MP y MR, así como con las variables demográficas de edad y años de
escolaridad. Además, se utilizó la prueba . de Student de diferencia de medias,
con el fin de evaluar la existencia de diferencias significativas en la MP
según género.
Resultados
Estadísticos descriptivos del Cuestionario de Memoria
Prospectiva y Retrospectiva
La media en el Índice Global fue de 32.25 (DE = 8.49), la del
Índice de MP fue de 17.3 (DE = 5.01) y la del Índice de MR fue de 14.95 (DE =
4.07). La prueba de normalidad de la distribución del Índice Global
Kolmogorov-Smirnov (K-S) fue de . = 1.031, . = .238. La moda del Índice Global
fue de 33 y la mediana de 32. Índice de Asimetría: .354; Curtosis: -.296. Estos
datos muestran que la variable Índice Global del CMPR presenta una distribución
con una curva normal de los puntajes obtenidos en esta muestra (ver Figuras 1 y 2). De la misma forma, los otros
dos puntajes del cuestionario muestran una curva normal (K-S del Índice de MP:
. = 1.109, . = .171; K-S del Índice de MR: . = 1.264, . = .082). Los datos
percentilares del Índice Global pueden verse en la Tabla 1.
Figura 1
Figura 2
Tabla 1
Percentiles |
|||||||
5 |
10 |
25 |
50 |
75 |
90 |
95 |
|
Promedio ponderado |
18.65 |
22 |
26 |
32 |
38 |
44 |
48.35 |
Bisagras de Tukey |
27 |
33 |
38 |
Nota: Los percentiles son medidas de posición no central para un
conjunto de datos. El percentil para un valor dado indica el porcentaje de
datos que son igual o menores que dicho valor; en otras palabras, indica dónde
se posiciona una muestra con respecto al total. Por ejemplo, la tabla muestra
que el 50 % de los participantes de la muestra presentaron un puntaje de 32
puntos o menos en el CMPR.
Se realizó un análisis factorial exploratorio con los 16 ítems
del CMPR a través del método de extracción de Máxima Verosimilitud, con el fin
de analizar la correspondencia entre los ítems y el conjunto de factores que
pretenden medir (Ferrando y
Anguiano-Carrasco, 2010). La medida de adecuación muestral de
Káiser-Mayer-Olkin, de .87, y la prueba de esfericidad de Barttlet con valor de
933.879 (p ≤ .001) indicaron la factibilidad de realizar el análisis factorial.
Para la extracción de los factores se tomó en cuenta el gráfico de
sedimentación (Scree
Test) y el análisis paralelo de Horn, para el cual se usó el
programa FACTOR v. 8.02 (Lorenzo-Seva y
Ferrando, 2011). Se estableció la extracción de un factor que explicó el
35.19 % de la varianza. La Tabla 2 expone los valores
obtenidos en el análisis factorial.
El coeficiente α de Cronbach fue de .87 para el Índice Global.
La confiabilidad estimada por el método de la división por mitades fue de .73 y
de .84 luego de la corrección con la fórmula de Spearman-Brown.
Tabla 2
Nota:
La tabla muestra la carga factorial de cada ítem en el modelo estructural de un
factor único.
Asociación entre el
Cuestionario de Memoria Prospectiva y Retrospectiva y las medidas objetivas de
memoria prospectiva y retrospectiva
El subgrupo A no se diferenció significativamente del grupo
total en edad, escolaridad o distribución de género (Tabla 3).
En el subgrupo A, se midió la asociación entre el CMPR con El Cóndor y, por
otro lado, con el TSM y el 7/24 Recuerdo Viso-espacial. No se hallaron
correlaciones significativas (Tabla 4).
Tabla 3
Total N = 192 |
Subgrupo A n = 45 |
t |
gl |
p |
||
Edad |
39.67 (12.3) |
37.57 (11.4) |
1.04 |
235 |
.299 |
|
Escolaridad |
13.5 (2.72) |
14.35 (3) |
1.91 |
235 |
.279 |
|
x² |
gl |
p |
||||
Género |
56 % |
71 % |
3.11 |
1 |
.054 |
|
Tabla 4
TSM: Test selectivo de memoriaCMPR: Cuestionario de
Memoria Prospectiva y RetrospectivaNota: En todos los cálculos
el nivel de significación fue p > .05.
Relación entre el Cuestionario de Memoria Prospectiva y
Petrospectiva y las medidas afectivo-emocionales
A pesar de que el BDI-II se utilizó como criterio de exclusión,
por lo cual algunos controles fueron descartados, cuando se analizó la
asociación entre el CMPR y el BDI-II se encontró una correlación positiva de
grado leve (r = .23, p = .127). Asimismo, el STAI Rasgo correlacionó positiva y
significativamente con el CMPR (r = .33, p = .013). No se halló una correlación
significativa con el STAI Estado (r = .11, p = .467).
Asociaciones entre el Cuestionario de Memoria Prospectiva y
Retrospectiva y las variables socio-demográficas
El Índice Global del CMPR correlacionó levemente con la
educación en años (r = -.15, p = .038). No se observó una correlación
significativa con la edad (r = -.03, p = .632).
No se registraron diferencias significativas entre hombres y
mujeres en el Índice Global del CMPR (t = -.268, gl = 129, p = .789).
Discusión
Los resultados del presente estudio muestran que el CMPR
presenta adecuados índices de confiabilidad y una estructura factorial de un
solo factor, coincidente con los estudios de la versión mexicana (González-Ramírez y Mendoza-González, 2011),
pero no con la versión original inglesa (Crawford
et al., 2006; Smith et al., 2000),
ni con la suiza (Rönnlund, Mäntylä y
Lars-Göran, 2008) ni con la versión taiwanesa (Hsu y Hua, 2011), que han presentado una
estructura factorial tripartita.
Al comparar la muestra utilizada para adaptar la versión
mexicana (González-Ramírez y
Mendoza-González, 2011) con la utilizada en el presente estudio, se observa
similar distribución de género y edad promedio. Asimismo, la edad promedio y la
distribución por grado de educación de la presente muestra es similar a la
implementada para colectar normas de la versión inglesa (Crawford et al., 2006). En cuanto al
puntaje promedio obtenido en estas muestra, se registra que la reportada en Crawford et al. (2006) parece ser un poco
mayor a la obtenida en el estudio de González-Ramírez
y Mendoza-González (2011) y en el presente estudio. Las diferencias en el
nivel socioeconómico de las muestras implementadas no medidas podrían explicar
el distinto comportamiento del cuestionario en el análisis estadístico
factorial.
La presencia de un solo factor en el análisis estructural del
cuestionario hallado en el presente estudio podría indicar que la separación
entre las quejas mnésicas retrospectivas y prospectivas no es posible, dado que
la MP presenta un componente retrospectivo inherente, por lo que en la vida
diaria la memoria del pasado y del futuro se experimentan de forma global.
Otro objetivo del presente trabajo consistió en analizar la
relación entre el CMPR y las medidas objetivas de MP y MR, así como con
variables afectivo-emocionales. Los resultados indican que el CMPR correlaciona
con la ansiedad de manera positiva, pero no con las medidas objetivas de MP y
MR. Esto se encuentra en divergencia con algunos estudios (Kliegel y Jäger, 2006), pero en
convergencia con otros, en los que se ha observado una relación pobre entre el
CMPR y la MP objetiva tanto en personas sanas (Mias, Luque, Bastida y Correché, 2015; Uttl y Kibreab, 2011) como en pacientes
con daño neurológico (Thompson et al.,
2015; Foster et al., 2009).
Además, otros cuestionarios de auto-reporte cognitivos han mostrado estar
asociados con variables afectivo-emocionales más que con parámetros objetivos
neuropsicológicos (Feinstein, 2012; Harvey, Paschall y Depp, 2015; Johnco, Wuthrich y Rapee, 2014). Esto
puede deberse a que las personas con alta depresión o ansiedad sobreestiman sus
dificultades cognitivas (Stolder, 2012).
Si bien no existe una correlación significativa entre las
medidas objetivas y subjetivas de memoria, el CMPR tiene como función, recabar
información sobre las quejas mnésicas de los pacientes, las cuales pueden estar
influenciadas por diversos factores, entre ellos los afectivo-emocionales como
la depresión y la ansiedad (Benedict et
al., 2004; Feinstein, 2012). Este
estudio halló una asociación entre la ansiedad y las quejas de memoria de los
participantes, lo cual refleja la importancia de realizar tanto estudios
cognitivos como psicológicos en pacientes que en la clínica neurológica
manifiestan la presencia de olvidos en la vida diaria.
Por otra parte, en la presente investigación se analizó la
asociación de variables demográficas sobre el CMPR y se encontró que las quejas
subjetivas de memoria medidas a través del CMPR están asociadas levemente con
la educación, pero no con edad ni el género. Estos datos difieren del estudio
de la versión mexicana, el cual mostró una correlación débil con la edad,
aunque no reportan análisis de asociación entre las quejas subjetivas de
memoria y la educación o el género. En cambio, los resultados se hallan en
concordancia con los estudios de la versión original, los cuales no arrojaron
asociación significativa con el género o la edad (Smith et al., 2000; Crawford et al., 2006).
En ocasiones, el profesional de la salud interesado en el área
cognitiva de su cliente realiza, en su evaluación inicial, algunas preguntas
subjetivas al respecto, entre ellas si se olvida las actividades que tiene que
hacer o si le cuesta prestar atención. El CMPR es un instrumento útil en la
clínica para valorar las quejas mnésicas particulares de cada individuo.
Además, es interesante conocer el perfil subjetivo de la memoria de una persona
para saber cómo encarar intervenciones en su envejecimiento. La autoeficacia o el
autoconocimiento del propio rendimiento influyen en la forma en que las
personas lidian con sus errores cognitivos en la vida diaria. Personas añosas
sanas, con mayor nivel de quejas mnésicas según los cuestionarios, eligen
apoyos para su memoria con mayor nivel de ayuda (Van Etten, Weakley, Schmitter-Edgecombe y
Cook, 2016).
Entre las limitaciones del estudio cabe mencionar una muestra
reducida compuesta por personas de la región de Buenos Aires. En el futuro,
datos normativos deberán desarrollarse a través de una muestra más amplia,
compuesta por personas de otras regiones del país, para poder implementar en
Argentina este cuestionario en el área clínica. Cabe considerar que para
realizar un análisis factorial confirmatorio de la estructura tripartita
hallada con la versión original, se requiere una muestra más amplia, en la que
quizás los resultados sean sea diferentes. Además, en el presente estudio se
implementó la adaptación argentina de la versión mexicana del cuestionario, y
no la traducción directa de la versión original, lo cual amerita una
comparación de estas versiones en el fututo.
En suma, este estudio es el primero en el país que investiga las
propiedades psicométricas del CMPR, un cuestionario de quejas mnésicas
ampliamente utilizado en la clínica neuropsicológica e investigaciones
alrededor del mundo. La versión presentada es válida y fiable para utilizarla
en población argentina para recabar información sobre quejas de memoria. Al
igual que otros cuestionarios cognitivos subjetivos no se asocia con medidas de
memoria objetiva.
Referencias bibliográficas
Benedict, R. H. B., Cox,
D., Thompson, L. L., Foley, F., Weinstock-Guttman, B. y Munschauer, F. (2004).
Reliable screening for neuropsychological impairment in multiple sclerosis. Multiple Sclerosis, 10,
675-678. https://doi.org/10.1191/1352458504ms1098oa
Brenlla, M. E. y Rodríguez,
M. (2006). Adaptación Argentina del Inventario de Depresión de Beck-II
(BDI-II). En A. T. Beck, R. A. Steer y G. K. Brown (Eds.), BDI-II. Inventario de
Depresión de Beck (pp. 11-37). Buenos Aires: Paidós.
Bruce, J. M., Bruce, A.
S., Hancock, L. y Lynch, S. (2010). Self-reported Memory Problems in Multiple
Sclerosis: Influence of Psychiatric Status and Normative Dissociative Experiences. Archives of Clinical
Neuropsychology, 25, 39-48. https://doi.org/10.1093/arclin/acp092
Butman, J., Arizaga, R. L.,
Harris, P., Drake, M., Baumann, D., de Pascale, A.… Ollari, J. A. (2001). El
‘Mini-Mental State Examination’ en español. Normas para Buenos Aires. Revista de Neurología
Argentina, 26, 11-15.
Cáceres, F., Vanotti, S.,
Rao, S. y the RECONEM Workgroup. (2011). Epidemiological characteristics of
cognitive impairment of multiple sclerosis patients in a Latin American
country. Journal of
Clinical & Experimental Neuropsychology, First, 1-5. https://doi.org/10.1080/13803395.2011.603690
Chan, R. C., Qing, Y., Wu,
W. y Shum, D. (2010). Prospective memory in healthy Chinese people: The latent
structure of the Comprehensive Assessment of Prospective Memory Questionnaire. Neuropsychological
Rehabilitation, 20, 459-470. https://doi.org/10.1080/09602010903425710
Crawford, J. R., Henry, J.
D., Ward, A. L. y Blake, J. (2006). The Prospective and Retrospective Memory
Questionnaire (PRMQ): Latent structure, normative data and discrepancy analysis
for proxy-ratings. British
Journal of Clinical Psychology, 45, 83-104. https://doi.org/10.1348/014466505X28748
Cores, E. V., Vanotti, S.,
Osorio, M., Garcea, O. Politis, G. D. (2017). Prospective memory in patients
with relapsing remitting Multiple Sclerosis. Interdisciplinaria, 34(2),
295-306. https://doi.org/10.16888/interd.2017.34.2.4
Demers, M., Rouleau, I.,
Scherzer, P., Ouellet, J., Jobin, C. y Duquette, P. (2011). Impact of the
cognitive status on the memory complaints in MS patients. Canadian Journal of Neurological Sciences,
38, 728-733. https://doi.org/10.1017/S031716710005410X
Ellis, J. A. (1996).
Prospective memory or the realization of delayed intentions: A conceptual
framework for research. En M. A. Brandimonte, G. Einstein y M. A. McDaniel
(Eds.), Prospective
memory and applications. Mahwah, NJ: Lawrence Erlbaum.
Ellis, J. A. y
Kvavilashvili, L. (2000). Prospective memory in 2000: past, present and future
directions. Applied
Cognitive Psychology, 14, S1-S9. https://doi.org/10.1002/acp.767
Feinstein, A. (2012).
Multiple sclerosis and cognitive dysfunction: how accurate are patient’s
self-assessments? European
Journal of Neurology, 19, 535-536. https://doi.org/10.1111/j.1468-1331.2011.03601.x
Ferrando, P. J. y
Anguiano-Carrasco, C. (2010). El análisis factorial como técnica de
investigación en psicología. Papeles del Psicólogo, 31, 18-33.
Folstein, M., Folstein, S.
E. y McHugh, P. R. (1975). “Mini-Mental State” a practical method for grading
the cognitive state of patients for the clinician. Journal of Psychiatric Research, 12,
189-198.
Foster, E. R., McDaniel, M.
A., Repovš, G. y Hershey T. (2009). Prospective memory in Parkinson disease
across laboratory and self-reported everyday Performance. Neuropsychology, 23, 347–358. https://doi.org/10.1037/a0014692
George, D. y Mallery, P.
(2011). SPSS for
Windows Step by Step: A simple guide and reference 18.0 update (11°
edition). Boston: Pearson.
González-Ramírez, M. T. y
Mendoza-González, M. E. (2011) Spanish version of the prospective and
retrospective memory questionnaire (PRMQ-S). Spanish Journal of Psychology,
14, 385-391. https://doi.org/10.5209/rev_sjop.2011.v14.n1.35
Graf, P. y Uttl, B. (2001).
Prospective memory: A new focus for research. Consciousness and Cognition, 10,
437-450. https://doi.org/10.1006/ccog.2001.0504
Harvey, P. D., Paschall,
G. y Depp, C. (2015). Factors influencing self-assessment of cognition and
functioning in bipolar disorder: a preliminary study. Cognitive Neuropsychiatry, 20,
361-371. https://doi.org/10.1080/13546805.2015.1044510.
Hsu, Y. H. y Hua, M. S.
(2011). Taiwan version of the prospective and retrospective memory
questionnaire: latent structure and normative data. Archives of Clinical Neuropsychology, 26,
240-249. https://doi.org/10.1093/arclin/acr012.
Jessen, F. (2014).
Subjective and objective cognitive decline at the pre-dementia stage of Alzheimer’s
disease. European
Archives of Psychiatry and Clinical Neuroscience, 264, 3-7. https://doi.org/10.1007/s00406-014-0539-z
Jessen, F., Wiese,
B., Bachmann, C., Eifflaender-Gorfer, S., Haller, F., Kölsch, H.,… y the German
Study on Aging, Cognition and Dementia in Primary Care Patients Study Group.
(2010). Prediction of dementia by subjective memory impairment: Effects of
severity and temporal association with cognitive impairment. Archives of General
Psychiatry, 67, 414-422. https://doi.org/10.1001/archgenpsychiatry.2010.30.
Johnco, C., Wuthrich, V.
M. y Rapee, R. M. (2014). Reliability and validity of two self-report measures
of cognitive flexibility. Psychological Assessment, 26, 1381-1387. https://doi.org/10.1037/a0038009.
Kliegel, M. y Jäger, T.
(2006). Can the prospective and retrospective memory questionnaire (PRMQ)
predict actual prospective memory performance? Current Psychology: Developmental, Learning,
Personality, Social, 25, 182-191. https://doi.org/10.1007/s12144-006-1002-8
Leibovich de Figueroa, N.
(1991). Ansiedad: Algunas concepciones teóricas y su evaluación. En M. M.
Casullo, N. B. Leibovich de Figueroa y M. Aszkenazi, Teoría y técnicas de evaluación psicológica
(pp. 123-155). Buenos Aires: Psicoteca.
Lorenzo-Seva, U. y
Ferrando, P. (2011). Manual
of the program FACTOR v. 8.02. Recuperado de http://psico.fcep.urv.es/utilitats/factor/Manual-of-the-FactorProgram.pdf.
McDaniel, M. A. y Einstein,
G. O. (2000). Strategic and Automatic Processes in prospective memory
retrieval: A multiprocess framework. Applied Cognitive Psychology, 14, S127-S144. https://doi.org/10.1002/acp.775
Mias, C. D., Luque, L.,
Bastida, M. y Correché, M. S. (2015). Quejas subjetivas de memoria, olvidos de
riesgo y dimensiones psicopatológicas: aspectos diferenciales entre el declive
y deterioro cognitivo leve. Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias, 15(2),
53-70.
Nunnally, J. C. (1978). Psychometric Theory
(2ª edición). New York: McGraw-Hill.
Rabin, L. A., Smart, C.
M., Crane, P. K., Amariglio, R. E., Berman, L. M., Boada, M.,… y Sikkes, S. A.
(2015). Subjective cognitive decline in older adults: an overview of
self-report measures used across 19 international research studies. Journal of Alzheimer’s
Disability, 48, Suppl 1, S63-86. https://doi.org/10.3233/JAD-150154.
Rao, S. M., Leo, G. J.,
Bernardin, L. y Unverzagt, F. (1991). Cognitive dysfunction in multiple
sclerosis. I. Frequency, patterns, and prediction. Neurology, 41, 685-691. https://doi.org/10.1212/wnl.41.5.685
Rönnlund, M., Mäntylä, T. y
Nilsson, L. G. (2008). The prospective and retrospective memory questionnaire (PRMQ):
Factorial structure, relations to global subjective memory ratings, and Swedish
norms. Scandinavian
Journal of Psychology, 49, 11-18. https://doi.org/10.1111/j.1467-9450.2007.00600.x.
Ryu, S. Y., Lee, S.
B., Kim, T. W. y Lee, T. J. (2016). Subjective memory complaints, depressive
symptoms and instrumental activities of daily living in mild cognitive
impairment. International
Psychogeriatrics, 28, 487-494. https://doi.org/10.1017/S1041610215001945.
Seo, E. H., Kim, H., Choi,
K. Y., Lee, K. H. y Choo, I. H. (2017). Association of
subjective memory complaint and depressive symptoms with objective cognitive
functions in prodromal Alzheimer's disease including pre-mild cognitive
impairment. Journal
of Affective Disorders, 217, 24-28. https://doi.org/10.1016/j.jad.2017.03.062.
Silva, D., Guerreiro,
M., Faria, C., Maroco, J., Schmand, B. A. y Mendonça, A. D. (2014).
Significance of subjective memory complaints in the clinical setting. Journal of Geriatric,
Psychiatry and Neurology, 27, 259-265. https://doi.org/10.1177/0891988714532018.
Smith, G., Della-Sala, S.,
Logie, R. y Maylor, E. (2000). Prospective and retrospective memory in normal
ageing and dementia: A questionnaire study. Memory, 8, 311-321. https://doi.org/10.1080/09658210050117735
Smith, R. E. (2008).
Connecting the past and the future. Attention, memory and delayed intentions.
En K. Kliegel, M. A. McDaniel y G. O. Einstein (Eds.), Prospective memory. Cognitive, neuroscience,
developmental, and applied perspectives (pp. 29-52). New York:
Lawrence Erlbaum Associates.
Spielberger, C. D.,
Gorsuch, R. C., Lushene, R. E., Vagg, R. C. y Jacobs, G. S. (1983). Manual for the State-Trait
Anxiety Inventory (Form Y). Palo Alto, CA: Consulting Psychologists
Press.
Stolder, M. E. (2012). Memory self-efficacy in
cognitively normal older adults and older adults with mild cognitive impairment
(doctoral thesis). University of Iowa. Recuperado de http://ir.uiowa.edu/etd/5063.
Sun, Y., Yang, F. C., Lin,
C. P. y Han, Y. (2015). Biochemical and neuroimaging studies
in subjective cognitive decline: progress and perspectives. CNS Neuroscience &
Therapeutics, 21, 768-775. https://doi.org/10.1111/cns.12395
Tabachnick, B. G. y Fidell,
L. S. (2013). Using
Multivariate Statistics (6th edition). Boston: Pearson.
Taussik, I. (2002). Desarrollo de un
Instrumento para la evaluación de la Memoria Prospectiva (Tesis
doctoral inédita). Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires, Buenos
Aires, Argentina.
Thompson, C. L., Henry, J.
D., Rendell, P. G., Withall, A. y Brodaty, H. (2015). How Valid Are Subjective
Ratings of Prospective Memory in Mild Cognitive Impairment and Early Dementia? Gerontology, 61,
251-257. https://doi.org/10.1159/000371347
Thorndike, R. L. (1982). Applied Psychometrics.
Boston: Houghton-Mifflin.
Uttl, B. y Kibreab, M.
(2011). Self-report measures of prospective memory are reliable but not valid. Canadian Journal of
Experimental Psychology, 65, 57-68. https://doi.org/10.1037/a0022843
Van Etten, E. J., Weakley,
A., Schmitter-Edgecombe, M. y Cook, D. (2016). Subjective cognitive complaints
and objective memory performance influence prompt preference for instrumental
activities of daily living. Gerontechnology, 14, 169-176. https://doi.org/10.4017/gt.2016.14.3.011.00
Woods, S. P., Carey, C. L.,
Moran, L. M., Dawson, M. S., Letendre, S. L. y Grant, I. (2007). Frequency and
predictors of self-reported prospective memory complaints in individuals
infected with HIV. Archives
of Clinical Neuropsychology, 22, 187-195. https://doi.org/10.1016/j.acn.2006.12.00
Zlatar, Z. Z., Muniz,
M., Galasko, D. y Salmon, D. P. (2017). Subjective cognitive decline correlates
with depression symptoms and not with concurrent objective cognition in a
clinic-based sample of older adults. The Journals of Gerontology. Series B, Psychological Sciences and
Social Sciences. Advance online publication. https://doi.org/10.1093/geronb/gbw207.
HTML generado a partir de XML-JATS4R por
Refbacks
- No hay Refbacks actualmente.
Comentarios sobre este artículo
"gwxarwuoqth" (2021-10-04)
"johnanz" (2022-04-18)