INTERDISCIPLINARIA, 2019, 36, 1, 105-118
Antropometría en futbolistas juveniles
Características antropométricas de futbolistas
chilenos juveniles sub 14, sub 15 y sub 16
Anthropometric characteristics of Chilean youth
soccer player sub 14, sub 15 and sub 16
Cristián Sepúlveda Schröder*,
Carlos
Jorquera Aguilera**, Ángel G. Roco Videla*** y Raúl A. Aguilera Eguía****
* Profesor de Educación Física. Nutricionista. Magister en Medicina y
Ciencias del Deporte. Docente de la Facultad de Ciencias, Universidad Mayor,
Chile. E-mail: cristian.ssch@gmail.com
** Nutricionista. Magister en Medicina y Ciencias del Deporte, director Laboratorio de Nutrición y Metabolismo Energético. Escuela de Nutrición y Dietética. Facultad de Ciencias, Universidad Mayor, Chile.
E-mail: carlos.jorquera@mayor.cl
*** Doctor en
Educación. Licenciado en Comunicación y Multimedios. Magister en Educación
Ambiental. Magister en Educación Transformacional. Licenciado en Química.
Químico Industrial. Docente en la Facultad de Ciencias de la Salud de la
Universidad Autónoma de Chile, Chile. E-mail: angel.roco@uautonoma.cl
**** Kinesiólogo.
Magister en Epidemiología. Docente en el Departamento de Salud Pública Facultad
de Medicina, Carrera de Kinesiología. Universidad Católica de la Santísima
Concepción, Concepción, Chile. E-mail: raguilerae@ucsc.cl
Los autores
agradecen a los clubes de fútbol Audax Italiano, Cobresal y Magallanes de la
Región Metropolitana de Chile por la buena disposición a colaborar con este
estudio, por permitir evaluar a los jugadores de sus respectivos equipos y
disponer sus instalaciones deportivas para realizar las mediciones. A Camila
Tapia, Nutricionista del club Magallanes, por la cooperación y ayuda brindadas.
Universidad Mayor. Santiago, Chile.
Resumen
El fútbol es el deporte más
practicado a nivel mundial. Esta popularidad se debe a que prácticamente
cualquier persona lo puede jugar de manera amateur, pero a medida que se va profesionalizando
se requiere la valoración de un perfil antropométrico que favorezca un rol determinado
dentro del campo de juego. El objetivo del estudio fue comparar las
características antropométricas de futbolistas chilenos juveniles sub 14, sub
15 y sub 16 de acuerdo con la posición de juego y la categoría. Se evaluaron a
180 futbolistas juveniles de sexo masculino con edades entre los 13 y 16 años,
pertenecientes a las divisiones inferiores de los clubes: Audax Italiano,
Cobresal y Magallanes de la Región Metropolitana de Chile. Los datos se
consideraron estadísticamente significativos con p
< .05. Se encontraron diferencias significativas en el peso, talla,
sumatoria de 6 pliegues, kilogramos de piel, grasa, masa ósea, masa residual y
en todas las longitudes corporales entre jugadores de distintas posiciones de juego. Asimismo, se encontraron
diferencias estadísticas en el peso, talla, kilogramos de piel, grasa, masa
ósea, músculo, masa residual y en todas las longitudes corporales menos en la
radial-estiloidea entre jugadores de distintas categorías. Los resultados muestran
la importancia de dividir a los futbolistas juveniles en un mayor número de
roles posicio- nales al momento de definir las características antropométricas
ideales según su ubicación en el terreno de juego. Las diferencias encontradas
en la composición corporal entre categorías sugieren prestar atención al
desarrollo madurativo al momento de promover a algún jugador a una división
mayor.
Palabras clave:
Antropometría; Composición corporal; Posición de juego; Fútbol juvenil.
Soccer is the most practiced sport in the world.
This popularity is since practically anyone can play it amateurishly, but as
it becomes professionalized it requires the valuation of an anthropometric
profile that favors a certain role within the playing field. The objective of
the study was to compare the anthropometric characteristics of Chilean youth
soccer players sub 14, sub 15 and sub 16 according to the game position and
category. The number of individuals evaluated in this study was 180 male youth
players in the sub 14 categories (n = 60), sub 15 (n = 58) and sub 16 (n =
62), belonging to the lower divisions of the soccer clubs: Audax Italiano (n = 62), Cobresal (n = 57) and Magallanes (n = 61) from the Metropolitan Region. The sample was chosen for
convenience and consists of the total of players belonging to these three
categories and these three soccer teams. These players had an average training
of 4 days a week with a duration of each practice session of 120 minutes, plus
a match on weekends with a duration of 90 minutes.
There were significant differences in all of them
between different game positions. We can emphasize that the central defenses
presented the greatest statistical differences in all the lengths corresponding
to the lower limbs: iliospinal height (97.6 ± 3.6), trochanteric height (92.1 ±
3.3), trochanteric-tibial lateral length (45.2 ± 1.7), lateral tibial height (46.3 ± 1.8) and medialmalleolar medial tibial length (38.7 ± 2.0), whereas
the archers had them in the lengths of the train superior: acromio-radial (33.0
± 1.6), radial-styloid (27.8 ± 1.7) and styloid-dactyly medium (20.2 ± 1.0).
It was also found that there are significant
differences in weight among players of different categories, with those of sub
16 having the highest weight (65.7 ± 7.4) and those of sub 14 the lowest (58.7
± 8.1). At the same time, it is shown how there are statistical differences in
the size between the sub 14 division who obtained the lowest measurement on
average and the other 2 series confronted, but not so between sub 15 and sub
16, the latter being those who had the highest stature on average. It is also
shown as the percentage of fat mass, ranging between 24.2 % of the sub 15 division in its lower limit, and 25.2 % of the sub 14 in
its upper limit being all considered as "acceptable" and without
statistical significance between any categories.
Statistical differences were found between the
sub 14 category and the sub 16 category in all body lengths except in the
radial-styloid. It is also shown that there are significant differences between
the sub 14 and sub 15 in the lengths: acromio-radial and trochanteric-lateral
tibial and in the heights: ilio-spinal, trochanteric and lateral tibial. This is
directly related to the lower average stature they present in the sub-division
14. In turn, no statistical significance was found at any length between sub-15
and sub-16 players.
Likewise, statistical
differences were found in the weight, height, and weight of: skin, fat, bone
mass, muscle, residual mass and in all body lengths less than radial-styloid
among players of different categories. The results show the importance of
dividing the young players in a greater number of positional roles when defining
the ideal anthropometric characteristics according to their location in the
field of play. The differences found in the body composition between
categories suggest paying attention to the development of maturity when
promoting a player to a larger division.
Key words: Anthropometry; Body composition;
Field position; Youth soccer.
El fútbol es actualmente el
deporte más practicado, tanto a nivel mundial como en Chile. Esta popularidad
se debe a que prácticamente cualquier persona lo puede jugar de manera
amateur, ya que no requiere destrezas tan desarrolladas ni implementos muy
costosos; pero a medida que se va profesionalizando la actividad, se requieren
cualidades técnicas superiores y características fisiológicas y
antropométricas más específicas para hacer frente a mayores exigencias. En el
fútbol juvenil estas características morfológicas son también de gran
importancia al momento de ubicar un jugador en una posición en particular. Es
en este punto que cobra gran relevancia la valoración de un perfil
antropométrico adecuado que favorezca un rol determinado dentro del campo de
juego y, con ello ayudar a optimizar el rendimiento deportivo.
El fútbol está incluido
dentro de los deportes denominados de alta intensidad intermitente y se
caracteriza por actividades como: sprints cortos, una rápida aceleración y
deceleración, girar, saltar, patear y luchar (Bradley et al., 2009). Existe
evidencia de que las demandas fisiológicas de un partido de fútbol varían
dependiendo del rol posicional en el juego (Boone et al., 2012). También se ha
documentado que la distancia que recorre un jugador de fútbol profesional por partido oficial oscila
entre 10496 a 11779 metros y que el 9.2 % de las actividades se consideran de
alta intensidad (Dellal et al., 2011). Se ha informado que, en un partido
profesional, un mediocam- pista cubre una distancia significativamente mayor
que un defensor o un delantero (Di Salvo et al., 2009). En los jugadores de fútbol
juveniles, estas exigencias físicas también han sido analizadas de acuerdo con
las diferentes tareas específicas que tiene cada jugador según su posición de
juego. Está descrito que cubren una distancia media de 5732 ± 1047 metros en un partido oficial
y que la distancia recorrida es mayor en los centrocampistas, quienes recorren
una distancia total de 6740 ±
384 metros (Reilly et al., 2015), demostrando con esto que la intensidad del
juego es menor en los juveniles.
Además de las distintas
demandas fisiológicas, los jugadores profesionales de fútbol presentan
también diferencias en algunas variables antropométricas básicas como el peso
y la talla entre jugadores más altos en posiciones defensivas, y más bajos en
posiciones ofensivas (Boone et al., 2012.; Jorquera et al., 2013). Es esencial
que las características morfológicas estén dentro de un rango específico para
la ejecución exitosa de las diversas tareas motoras necesarias para un rendimiento de alto
nivel (Gil et al., 2010). Cada jugador tiene su función y sus propias
características en las que los entrenadores deben fijarse al momento de ubicar
uno, ya que estas características influirán en su desempeño físico en el campo
de juego (Jorquera et al., 2013).
Las demandas durante los
partidos son distintas en las categorías de equipos juveniles, y por lo tanto,
los perfiles antropométricos de los jugadores difieren del de los adultos.
Estas diferencias son más marcadas en la masa muscular, donde los jugadores
profesionales tienen proporcionalmente más kilogramos de músculo en comparación
con las categorías juveniles (Jorquera et al., 2012). Por esta razón, hay que
prestar atención cuando los atletas se encuentran en periodo de crecimiento, puesto que las diferencias
en el rendimiento físico pueden estar marcadas por las distintas etapas en el
desarrollo madurativo en que se encuentren. Los deportistas jóvenes ven
mejorado su rendimiento físico a medida que su maduración se completa (Malina
et al., 2004). Las ventajas de presentar un estado de madurez prematura se
reflejan en un mejor rendimiento deportivo a edades tempranas (Figueiredo &
Coelho, 2010).
En relación al fútbol
juvenil, se han realizado varios estudios en los que se describen diferencias
en las características antropométricas según posición de juego, encontrando
que los arqueros y defensas son más altos y más pesados en comparación con los
mediocampistas y atacantes en todos los grupos de edades (Bidaurrazaga-Letona
et al., 2015; Deprez et al., 2014; Soarez et al., 2012), teniendo como
limitante en estos casos el dividir a los jugadores en sólo cuatro ubicaciones
distintas: arqueros, defensas, mediocampistas y delanteros. Esta división
puede ser una limitación dada la especificidad que requieren algunas posiciones,
que aunque se incluyan dentro de un mismo rol, como por ejemplo en defensas,
existen diferentes características antropométricas ideales entre defensores
centrales y defensores laterales, pasando por alto también las disimilitudes
que pudieran existir entre volantes defensivos y volantes ofensivos, o sin
hacer distinciones entre un delantero extremo y un delantero centro, siendo
que cada uno de ellos tiene funciones particulares dentro de la cancha de
fútbol y por ende, necesita de características antropométricas específicas
para un mejor desempeño. Estos parámetros morfológicos diferenciados por las
tareas que cada jugador en particular cumple en el juego, son una parte
esencial de la evaluación y selección de futbolistas juveniles (Lago-Peñas et
al., 2011).
Con este estudio se espera aportar una referencia
que no existe actualmente en Chile, como lo es una evaluación antropométrica
diferenciada en 8 posiciones de juego distintas: arqueros, defensas centrales,
defensas laterales, volantes defensivos, volantes ofensivos, volantes mixtos,
delanteros centros y delanteros extremos, además de contribuir con una medición particular con las
longitudes corporales, que pueden servir de referencia y que hasta ahora han
sido pasadas por alto, no solo en los estudios realizados a nivel local, sino
en la mayoría de los estudios que examinan las características antropométricas,
tanto en jugadores de fútbol profesionales como en juveniles a nivel mundial.
También se espera aportar con una muestra representativa del perfil antropométrico
de los futbolistas juveniles chilenos. El objetivo de este estudio es comparar
las características antropométricas de futbolistas chilenos juveniles sub 14,
sub 15 y sub 16 de acuerdo con la posición de juego y la categoría.
La investigación que se
informa fue de tipo cuantitativa, descriptiva de tipo trasversal no
experimental. Los instrumentos de medición utilizados en ella fueron: un esta-
diómetro portátil marca Seca con una precisión de . 1 cm, que se utilizó para
medir la altura de pie y la talla sentado; una balanza de piso digital marca
Tanita con una precisión de 100 g, que se usó para medir el peso en kilogramos
de los sujetos; una cinta antropométrica de acero flexible, no extensible, con una
escala en centímetros con graduaciones milimétricas, que sirvió para la
medición de los perímetros corporales; un plicómetro marca slim Guide con una precisión de .5 mm que se utilizó para la medición de los
pliegues cutáneos; un calibre deslizante grande con ramas para la medición de
los diámetros corporales grandes; un calibre deslizante pequeño para la medición
de los diámetros corporales pequeños; un segmómetro para la medición de alturas
y longitudes segmentarias (todos marca Robchar); además de un lápiz
demográfico.
Los participantes de este estudio fueron 180 futbolistas juveniles de sexo
masculino, de las categorías sub 14 (n= 60), sub 15 (n= 58) y sub 16 (n= 62),
pertenecientes a las divisiones inferiores de los clubes de fútbol: Audax
Italiano (n= 62), Cobresal (n= 57) y Magallanes (n= 61) de la Región
Metropolitana. La muestra fue elegida por conveniencia y consta del total de
jugadores pertenecientes a las categorías equipos de fútbol mencionados, que
cumplían con los criterios de inclusión y exclusión propuestos para esta
investigación. Tanto ellos como sus padres firmaron el consentimiento y
asentimiento informado correspondiente. Estos jugadores tenían un entrenamiento
en promedio de 4 días a la semana con una duración de cada sesión de práctica
de 120 minutos, más un partido los fines de semana con una duración de 90
minutos.
Para ser incluidos, los jugadores de los clubes mencionados debían ser de
sexo masculino y nacidos en los años 2000, 2001 y 2002. Además, debían
encontrarse habilitados para jugar el campeonato nacional de fútbol juvenil
ANFP en sus respectivas categorías durante el año 2016.
Criterios de exclusión
Fueron excluidos los jugadores que se encontraban en periodos de prueba o
que no estaban inscriptos en sus respectivas categorías para jugar el
campeonato nacional de fútbol juvenil ANFP 2016, y aquellos que presentaban
alguna lesión grave permanente y, por lo tanto, inhabilitados para entrenar con
normalidad por un periodo de tiempo superior a un mes.
Técnicas de recolección de datos
El diseño de la muestra y
la recolección de datos para esta investigación se llevaron a cabo durante el
año 2016, entre los meses de septiembre y octubre. Para ello, se informó con 2
semanas de anticipación a los jugadores que participaron del estudio. En ese
momento, se les entregó el consentimiento y el asentimiento informado para ser
revisados y firmados por padres y jugadores respectivamente. Para el día de
las mediciones se les solicitó a los jugadores que acudieran con un ayuno de al
menos 2 horas y sin haber hecho ningún tipo de ejercicio previo a la
evaluación.
Para la toma de la muestra
se utilizó el protocolo de medición establecido por la International Society
for the Advancement of Kinanthropometry (ISAK) y el de evaluación de Norton
& Olds (1996). Todas las mediciones fueron realizadas por un an-
tropometrista acreditado como iSAK nivel 2, con un asistente que registraba los
datos en una proforma previamente diseñada. Las evaluaciones se realizaron
durante la tarde, entre las 14:00 y las 18:00, debido a que todos los
jugadores asistían al colegio por la mañana.
Las mediciones realizadas
fueron las establecidas en el perfil antropométrico completo propuesto por la ISAK. Para efectos de
este estudio se consideraron sólo 30 variables: 3 medidas básicas, 6 pliegues
cutáneos, 7 perímetros corporales, 6 diámetros óseos y 8 longitudes
corporales. Con estas variables se pudo determinar la composición corporal
según el modelo pentacom- partimental de Kerr (1988), por el cual se divide el
cuerpo en 5 componentes, obteniendo la cantidad de masa muscular, masa grasa,
masa ósea, masa residual y piel. Además, se pudo obtener la sumatoria de 6
pliegues (sumatoria de los pliegues cutáneos tricipital, subescapular,
supraespinal, abdominal, muslo frontal y pierna medial en mm) y el índice
músculo óseo (índice M/O). Las variables medidas no utilizadas en este estudio
pueden servir para futuras investigaciones.
El día de la medición se le pidió la siguiente información a cada
participante: nombre, fecha de nacimiento, club de fútbol al cual pertenece,
años de práctica del deporte, días de entrenamiento a la semana, categoría y
posición de juego.
Este estudio fue revisado por el Comité de Evaluación Ético-Científico de
la sede Santiago de la Universidad Mayor que, en sesión ordinaria N° 10, con fecha del 30 de agosto de
2016 aprobó definitivamente este proyecto y los consentimientos y asentimientos
informados a utilizar, considerando los aspectos éticos de autonomía, beneficencia,
justicia y no maleficencia establecidos por el investigador a cargo de esta investigación.
Se probó normalidad y
homogeneidad de varianza de los datos con el test de Shapio-Wilks y el test de Levene. Se utilizó el test ANOVA de un factor para analizar
la varianza de la muestra. Para el análisis de pares se usó una prueba t
corregida por Bonferroni. Los datos se consideraron estadísticamente significativos
con p < .05. El procesamiento de datos
estadísticos se realizó con el programa SPSS (versión 22.0 para Windows, IBM Inc, IL, USA).
Los resultados de esta
investigación se presentan con símbolos al lado derecho de cada variable en la
que hubo diferencias estadísticamente significativas, y a cada posición de
juego y categoría se le asignó una letra para indicar entre quienes fueron estas
diferencias.
En la Tabla 1 se muestra
que existen diferencias significativas en el peso y talla de los defensores
centrales (peso: 68.9 ±7.5;
talla: 175.1 ± 6.4) con respecto a todas las otras
posiciones de juego menos con los arqueros (peso: 65.4 ±
6.2; talla: 173.9 ± 6.2) y delanteros centro (peso: 66.2 ± 6.6; talla: 172.9 ± 5.1). También se observa que
el porcentaje de masa grasa estimado según la fórmula de Kerr, oscila entre un
23.4 % en los delanteros extremos en su límite inferior, y un 25.8 %
de los arqueros y volantes mixtos en su límite superior, considerándose todos
como aceptables y sin existir diferencias estadísticas entre ellos. Si bien la
su- matoria de 6 pliegues de los arqueros fue mayor a la del resto de
posiciones, sólo presentó significancia estadística con los defensores
laterales, volantes ofensivos y delanteros extremos. Los volantes ofensivos
obtuvieron el mayor porcentaje de masa muscular con un 46.6 %, pero a la vez
presentaron la menor cantidad de kilogramos de músculo con 26.5 kg de media.
En relación con las
longitudes corporales, hubo diferencias significativas en todas ellas entre
distintas posiciones de juego. Podemos destacar que los defensores centrales presentaron
las mayores diferencias estadísticas en todas las longitudes correspondientes
a las extremidades inferiores: altura ilioespinal (97.6 ± 3.6), altura tro- cantérea (92.1 ± 3.3), longitud trocantérea- tibial lateral (45.2 ± 1.7), altura tibial lateral (46.3 ± 1.8) y
longitud tibial medial- maleolar medial (38.7 ± 2.0),
mientras que los arqueros las tuvieron en las longitudes del tren superior:
acromio-radial (33.0 ± 1.6), radial-estiloidea (27.8 ± 1.7) y medio estiloidea-dáctil (20.2 ± 1.0) (ver
Tabla 2).
En la Tabla 3 se observa
que existen diferencias significativas en el peso entre jugadores de
distintas categorías, siendo los de la sub 16 quienes presentaron el mayor peso
(65.7 ± 7.4) y los de
la sub 14 el menor (58.7 ± 8.1). A su vez, se muestra que
existen diferencias estadísticas en la talla entre la división sub 14 quienes
obtuvieron la menor medida en promedio y las otras 2 series confrontadas, pero
no así entre la sub 15 y sub 16, siendo estos últimos quienes tuvieron la mayor
estatura de media. También se muestra que el porcentaje de masa grasa oscila
entre un 24.2 % de la división sub 15 en su límite inferior, y un 25.2 % de la
sub 14 en su límite superior, siendo considerados todos como aceptables y sin
existir significancia estadística entre ninguna categoría.
Se encontraron diferencias
estadísticamente significativas tanto en los kilogramos de piel, grasa,
músculo, masa ósea y masa residual entre la categoría sub 14 y sub 16, siendo
estos últimos quienes presentaban las mayores medidas en estas 5 variables, lo
cual se asocia directamente con el mayor peso y talla que obtuvieron en
promedio en esta división. El aumento en todos los parámetros, menos en el
porcentaje de grasa corporal, es consistente con los cambios esperables con el
desarrollo de los adolescentes deportistas.
La Tabla 4 muestra las
diferencias estadísticas entre la categoría sub 14 con respecto a la sub 16
en todas las longitudes corporales menos en la radial-estiloidea. También se
muestra que existen diferencias significativas entre la sub 14 y sub 15 en las
longitudes acromio-radial y trocantérea-ti- bial lateral y en las alturas
ilioespinal, tro- cantérea y tibial lateral. Esto tiene directa relación con la
menor estatura en promedio que presentan en la división sub 14. A su vez no se
encontró significancia estadística en ninguna longitud entre jugadores de la
sub 15 y sub 16.
Para la determinación y el análisis de la composición corporal, existen
diferentes fórmulas de estimación, pudiendo dividir al cuerpo en 2, 3, 4 o
hasta 5 componentes según la fórmula utilizada. Con estos resultados se puede
obtener mucha información y muy variada, como, por ejemplo, los porcentajes o
la cantidad en kilogramos de un determinado componente, pero hay que prestar
atención a la manera en la que se interpretan estos resultados, ya que algunos de ellos
pueden inducir a errores.
Se encontraron resultados en concordancia con otros estudios en relación
con la presencia de diferencias estadísticas en las variables antropométricas
tanto por posición de juego como por categoría (Perroni et al., 2015). Se
observó que los defensas centrales tenían en promedio la mayor talla y peso,
presentando diferencias significativas respecto de los defensas laterales, resultados
similares a los encontrados por Lago-Peñas et al. (2011), lo que implicaría que
ambos no pueden ser catalogados dentro de un mismo rol posicional. Siguiendo con la
misma idea, otro de los grupos que obtuvieron una mayor talla y peso fueron los
delanteros centros, estos también presentaron significancia estadística en ambas
variables respecto a los delanteros extremos. Por lo mismo, tampoco se
debieran encasillar en una misma ubicación, ya que todos ellos cumplen
distintas tareas dentro del terreno de juego y, por lo tanto, necesitan de
unas características antropométricas específicas para optimizar su rendimiento.
Con esta investigación se reconoce la importancia que tiene considerar los
kilogramos de masa muscular y no sólo los porcentajes de masa muscular, en
deportistas en periodo formativo, porque tal como se muestra en la Tabla 3, los
jugadores de la categoría sub 14 tienen en promedio un 45.5 % de músculo,
superior al 44.7 % de la sub 15 y al 43.9 % de la sub 16. Esto puede llevar a
la confusión de pensar que los jóvenes de la sub 14 tienen un mayor desarrollo
muscular. Sin embargo, como se observa en este estudio, los jugadores de la sub
16 presentan un promedio de 28.7 kg de músculo, que representa una diferencia
estadísticamente significativa con los 26.6 kg que tienen de media los de la
sub 14. También es importante mencionar que las diferencias significativas en
el peso y talla que tienen los jóvenes de la división sub 16 con respecto a
sus pares de la sub 14, se relacionan directamente con la menor cantidad de kilogramos
de masa ósea y muscular de estos últimos, lo que se puede explicar debido a las
distintas etapas de maduración en que se encuentran. Las características
antropométricas de los deportistas cambian desde la infancia hasta la
adolescencia a medida que se completa el proceso de desarrollo madurativo
(Nikolaidis & Karydis, 2011); por lo mismo, hay que tener mucho cuidado al
momento de subir de categoría a jugadores sin un desarrollo músculo-esquelético
apropiado, apto para soportar exigencias mayores, tal como sugiere Jorquera
et al. (2012), debido a que la menor cantidad de kilogramos de músculo podría
aumentar en ellos el riesgo de sufrir lesiones deportivas musculares o
articulares y tener un rendimiento físico menor. Respecto a la grasa corporal,
no se encontraron los mismos resultados que en otros estudios en los cuales los
porteros tenían porcentajes significativamente más altos que el resto de las
posiciones de juego (Gioldasis et al., 2014; Rebelo-Gonçalves et al., 2015), si
bien fueron una de las ubicaciones con porcentajes de grasa más altos, no
presentaron diferencias estadísticas en este estudio.
Aunque en la literatura
disponible no se encontraron investigaciones que midieran directamente las
longitudes corporales en futbolistas, los resultados de este estudio presentan
diferencias en comparación a los obtenidos por Holway y Seara (2011) en un
estudio realizado en jugadores argentinos de hockey sobre césped, categoría
juvenil, en los que no hubo diferencias estadísticas en ninguna longitud entre
arqueros y jugadores de campo. Como hallazgo se destaca que los arqueros
tuvieron los mayores valores en las longitudes acromio-radial y ra-
dial-estiloidea, estas diferencias fueron significativas respecto de las demás
posi- cio- nes, excepto los defensas y delanteros centrales. Esta mayor
longitud acromio-radial y radial-estiloidea les permitiría tener una mayor envergadura y
podrían llegar más alto en busca de un balón, o cubrir mejor la portería.
También se debe mencionar que la talla se correlaciona directamente con las longitudes corporales
de las extremidades inferiores: los defensas centrales presentaron tanto la mayor
talla como las mayores medidas en todas las longitudes que contemplan el tren
inferior. En relación con la comparación entre categorías, donde se presenta
la mayor significancia estadística es en las longitudes de las extremidades
inferiores entre la división sub 14 y sub 16, lo que refleja un mayor
desarrollo esquelético de estos últimos.
La evidencia sugiere que la
antropometría se correlaciona con la especialización y el éxito en posiciones
de juego específicas (Rebelo-Gon?alves et al., 2015), esto se refleja en la
importancia que tiene mantener un peso y estatura mayores en los delanteros
centros para aguantar el balón de espaldas a la marca del defensa rival y para
saltar a cabecear más alto y, por lo tanto, no se deben considerar las mismas
características morfoestructurales ideales entre un delantero centro y un
delantero extremo. Asimismo, resulta necesario tener defensas centrales más
altos y en los que un peso mayor no afectaría el rendimiento, como sí podría
hacerlo en defensas laterales, quienes cumplen distintas tareas dentro del
campo de juego. Estas diferencias son muy importantes de determinar puesto que cada vez se
utilizan más las características morfológicas como medida en los procesos de
captación de jugadores juveniles. Está documentado que el personal técnico,
durante un proceso de selección de talento en futbolistas adolescentes, elige jugadores de campo con características
antropométricas particulares según los roles a cumplir (Gil et al., 2014) y
también que se escogen a jugadores con porcentajes más bajos de grasa y más
altos de masa muscular (Lago-Peñas et al., 2014). La tendencia en la formación
en el fútbol determina que las variables antropométricas sean importantes al
momento de definir entre otras cosas, la posición de juego más idónea (Dey et
al., 2010).
Se observó que existen
diferencias en variables antropométricas básicas, en algunos de los parámetros
de la composición corporal y también en longitudes corporales, tanto por
posición de juego como por categoría en los jugadores juveniles de fútbol.
Esto demuestra la importancia de dividir a los futbolistas juveniles en un
mayor número de roles posicionales al momento de definir las características
antropométricas ideales según su ubicación en el terreno de juego.
Respecto a las longitudes
corporales se evidenció que los arqueros presentaban las mayores medidas en el
tren superior, lo cual les podría beneficiar en su rendimiento específico, por
lo que se tomaría en cuenta como un parámetro a utilizar en los procesos de
selección para elegir porteros con características antropométricas más apropiadas
para su posición de juego.
Por último, podemos indicar
que la antropometría sigue siendo un método muy eficaz por lo práctico,
confiable y económico que sirve de mucha ayuda para trabajar con poblaciones
de deportistas como los futbolistas juveniles.
Como limitaciones de este
estudio hay que mencionar que todas las mediciones se realizaron en la tarde y
lo ideal para una correcta evaluación antropométrica es realizarla a primeras
horas de la mañana debido a que las medidas del peso y la estatura sufren
variaciones a lo largo del día (Martínez-Sanz et al., 2011). También podemos
destacar que, si bien se les pidió a todos los jugadores llegar con un ayuno de
al menos 2 horas antes de la evaluación y sin haber hecho ningún tipo de
ejercicio previo a ésta, dado el número elevado de participantes y el horario
de la medición, no se puede garantizar que todos lo hayan hecho. Por lo mismo, se
recomienda para futuros estudios intentar realizar las evaluaciones a primera hora de la
mañana para evitar posibles variaciones en el peso y talla, y así poder
controlar que los jugadores lleguen sin haber hecho ningún tipo de ejercicio previo a
la medición.
Tabla 1
Promedios y desviaciones estándar del peso, talla y
composición corporal de los jugadores de fútbol juveniles chilenos según
posición de juego
|
Arqueros" |
Defensas |
Defensas |
Volantes |
Volantes |
Volantes |
Delanteros |
Delanteros |
||||||||
Variables[1] |
|
|
centrales1’ |
laterales1'' |
defensivos11 |
ofensivos1' |
mixtos1 |
centroE |
extremos11 |
|||||||
|
n= |
16 |
n= |
28 |
n= |
36 |
fl= |
:23 |
n= |
20 |
n= |
14 |
n= |
16 |
fj= |
27 |
|
M |
DE |
M |
DE |
M |
DE |
M |
DE |
M |
DE |
M |
DE |
M |
DE |
M |
DE |
Peso1 |
65.4 |
6.2 |
68.9 |
7.5 |
60.5 |
7.2 |
60.8 |
6.3 |
57.2 |
7.5 |
610 |
6.6 |
66.2 |
6.6 |
58.9 |
6.8 |
Talla- |
173.9 |
6.2 |
175.1 |
6.4 |
168.1 |
5.6 |
168.2 |
5.5 |
165,8 |
7.1 |
168,5 |
4,9 |
172.9 |
5.1 |
165.1 |
5.6 |
X
Pliegues' |
67.7 |
18.4 |
59.0 |
16.8 |
53.8 |
11.9 |
55.8 |
13.1 |
53.0 |
13.5 |
60.0 |
16.6 |
57.7 |
13.6 |
52.4 |
12.0 |
Piel" |
3.7 |
.2 |
3.8 |
.3 |
3.5 |
.2 |
3.5 |
.2 |
3.4 |
3 |
3.5 |
.2 |
3.7 |
,2 |
3.4 |
.2 |
Grasa5 |
16.9 |
2.7 |
17.1 |
3.2 |
14.7 |
2.2 |
15.0 |
2.6 |
14.1 |
2.4 |
15.7 |
2.7 |
16.3 |
2.2 |
13.8 |
2.2 |
Muscular |
27.2 |
3.9 |
28.2 |
3.2 |
27.2 |
4.2 |
27.4 |
3.8 |
26.5 |
2.9 |
27.0 |
3.9 |
27.8 |
3.7 |
28.0 |
4.7 |
Residual'’ |
6.9 |
.9 |
7,3 |
,9 |
6.5 |
1.1 |
6.6 |
.7 |
6.2 |
1,0 |
6.7 |
.9 |
7.1 |
.9 |
6.5 |
,9 |
Ósea 7 |
8.0 |
.9 |
8,3 |
.9 |
7.5 |
.8 |
7,3 |
.8 |
7.0 |
,9 |
7.5 |
.8 |
8.2 |
1,0 |
7.3 |
1,0 |
% Masa
Grasa |
25.8 |
3.5 |
24.8 |
3.6 |
24.3 |
2.7 |
24,7 |
3 1 |
24.7 |
3.7 |
25.8 |
3.3 |
24.7 |
2.7 |
23.4 |
2.1 |
% Masa
Muse. |
41.8 |
6.1 |
41.2 |
5.1 |
45.0 |
5.1 |
45,3 |
5.6 |
46.6 |
4.0 |
44.3 |
4.5 |
42.1 |
4.2 |
46.3 |
4.4 |
Indice M/O |
3.4 |
.6 |
3,4 |
4 |
3.6 |
.4 |
3.8 |
.6 |
3.8 |
.3 |
3.6 |
4 |
3.4 |
.3 |
3.8 |
.4 |
|
Tabla 2 Promedios y desviaciones estándar de las longitudes
corporales de los jugadores de fútbol juveniles chilenos según posición
de juego Longitudes corporales (cm) Arqueros" n= 16 M
PE Defensas centrales1' «= 28 M DE Defensas laterales4 n= 36 M
DE Volantes defensivos11 n= 23 M
DE Volantes ofensivos' íí- 20 M DE Volantes mixtos' ?t- 14 M DE Delanteros centro* n= 16 M
DE Delanteros extremos1' tt= 21 M
DE Acromio-radial1 33.0 1.6 32.4 1.7 31.2 1.7 30.7 1.7 30.8 1.4 31.5 1.4 32.1 1.7 30.5 1.6 Radial-cstiloidca: 27.8 1.7 27,0 1.4 25.9 1.3 26,3 1.4 25.6 1.5 25.7 1,0 26,8 1.3 25.3 1.2 Medio estiloidca-dactil' 20.2 1.0 20.0 .8 19.4 .9 19.6 .7 19.4 .6 19.9 .9 20.0 .8 19.2 .7 Altura ilioespinal4 95.6 4.2 97.6 3.6 92.4 3.4 93.0 3.4 90.6 4.0 94.0 2.5 95.7 3.8 90.8 3.7 Altura trocantérea5 90.5 3.5 92.1 3.3 87.7 3.3 87,8 3.4 85.7 3.7 88.3 2,6 89.9 3.9 85.8 3.2 Trocantérea-tibial lateral6 44.2 1.6 45.2 1.7 43.0 1.7 42.9 1.8 42.0 2.0 43.2 1.3 44.1 2.1 42.0 1.6 Altura tibial lateral7 45.5 1.8 46.3 1.8 44.2 1.7 44.2 1.7 43.3 1.8 44.4 1.4 45.2 2.0 43.2 1.6 Tibial mcdial-malcolar medial11 38.3 1.9 38.7 2.0 36.8 1.8 37,0 1.7 36.1 1.7 36.7 1,7 37.8 2.2 35.8 1.6
Tabla 3
promedios y
desviaciones estándar del peso, talla y composición corporal de los jugadores
de fútbol juveniles chilenos según categoría de competición
Variables* |
Sub
14a N: 60 M DE |
Sub
15b N: 58 M DE |
Sub
16c N: 62 M DE |
|||
Peso1 |
58.7 |
8.1 |
62.1 |
6.3 |
65.7 |
7.4 |
Talla: |
166.4 |
6.2 |
170.0 |
6.2 |
172.0 |
6.8 |
X 6
pliegues |
59.1 |
17.1 |
53.5 |
11.3 |
57,2 |
14.5 |
Piel’ |
3.4 |
.3 |
3.6 |
.2 |
3.7 |
.3 |
Grasa3 |
14.8 |
3.0 |
15.0 |
2.1 |
16.1 |
2.9 |
Muscular3 |
26.6 |
4.0 |
27.6 |
3.3 |
28.7 |
3.9 |
Residual'’ |
6,1 |
.9 |
6,8 |
8 |
7,1 |
.9 |
Ósea7 |
7.2 |
10 |
7.6 |
.8 |
7.9 |
1.0 |
% Masa
Grasa |
25.2 |
3.3 |
24.2 |
2.9 |
24.4 |
3.1 |
% Masa
Muscular |
45.5 |
5.2 |
44.7 |
5.9 |
43.9 |
6.1 |
índice M/O |
3.7 |
.4 |
3.6 |
.6 |
3.7 |
.6 |
|
*Las
variables piel, grasa, muscular, residual y ósea corresponden a valores de masa
expresadas en kg. Los pliegues se expresan en mm y la talla en cm. El peso se
expresa en kg.
(1) Diferencias significativas entre los pares de datos (a-b),
(a-c), (b-c), p < .05.
(2)
Diferencias
significativas entre los pares de datos (a-b), (a-c), p < .05.
(3)
Diferencias
significativas entre los pares de datos (a-b), (a-c), (b-c), p < .05.
(4)
Diferencias
significativas entre los pares de datos (a-c), p < .05.
(5)
Diferencias
significativas entre los pares de datos (a-c), p < .05.
(6)
Diferencias
significativas entre los pares de datos (a-b), (a-c), p < .05.
(7)
Diferencias
significativas entre los pares de datos (a-c), p < .05.
Tabla 4
Promedios y desviaciones estándar de las
longitudes corporales de los jugadores de fútbol juveniles chilenos según
categoría de competición
Longitudes
corporales (cm) |
Sub N: M |
14“ 60 DE |
Sub 15h N: 58 M
DE |
Sub I6C N: 62 M DE |
||
Acromio-radial1 |
30.6 |
1.5 |
31.5 |
1,8 |
32.1 |
1.8 |
Radial-cstiloidca |
26.0 |
1.4 |
26.3 |
1.3 |
26.3 |
1.7 |
Medio
estiloidea-dactiF |
19.3 |
.8 |
19.6 |
,8 |
20.0 |
0.9 |
Altura
ilioespinal ’ |
91.9 |
3.8 |
94.2 |
4.1 |
94.6 |
4.3 |
Altura
trocantcrca4 |
86.8 |
3.6 |
88.8 |
3.8 |
89.5 |
4.0 |
Trocantérea-tibial
lateral5 |
42.5 |
1.9 |
43.5 |
1,9 |
43.8 |
2.0 |
Altura
tibial lateral'1 |
43.8 |
1.8 |
44.7 |
1.9 |
45.0 |
2.0 |
Tibial
medial-maleolar medial7 |
36.5 |
12.0 |
37.2 |
1.9 |
37.6 |
2.0 |
|
(1) Diferencias significativas entre los pares de datos (a-b),
(a-c), p < .05.
(2) Diferencias significativas entre los pares de datos (a-c),
p < .05.
(3) Diferencias significativas entre los pares de datos (a-b),
(a-c), p < .05.
(4) Diferencias significativas entre los pares de datos (a-b),
(a-c), p < .05.
(5) Diferencias significativas entre los pares de datos (a-b),
(a-c), p < .05.
(6) Diferencias significativas entre los pares de datos (a-b),
(a-c), p < .05.
(7) Diferencias significativas entre los pares de datos (a-c),
p < .05.
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Recibido: 20 de junio de 2017 Aceptado: 25 de marzo
de 2019
[1]Las variables piel, grasa, muscular, residual y ósea
corresponden a valores de masa expresadas en kg. Los pliegues se expresan en mm
y la talla en cm. El peso se expresa en kg.
(1) Diferencias significativas entre los pares de
datos (a-e), (b-c), (b-d), (b-e), (b-f), (b-h),
(e-g), (g-h), p < .05.
(2) Diferencias significativas entre los pares de
datos (a-c), (a-e), (a-h), (b-c), (b-d), (b-e),
(b-f), (b-h), (e-g), (g-h),/? < .05.
(3) Diferencias significativas entre los pares de datos (a-c),
(a-e), (a-h), p < .05.
(4) Diferencias significativas entre los pares de
datos (a-e), (a-h), (b-c), (b-d), (b-e), (b-f),
(b-h), (e-g), (g-h),/? < .05.
(5) Diferencias significativas entre los pares de
datos (a-e), (a-h), (b-c), (b-e), (b-h), p
< .05.
(6)
Diferencias significativas entre los pares de
datos (b-c), (b-e), (b-h),/? < .05.
(7)
Diferencias significativas entre los pares de
datos (a-e), (b-c), (b-d), (b-e), (b-h), (e-g),/? < .05.
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