Deterioro cognitivo y
factores asociados en adultos mayores rurales
Cognitive deterioration and associated factors in rural elderly adults
Yenny
Vicky Paredes-Arturo yparedes@umariana.edu.co
Universidad Mariana, Colombia
Eunice Yarce-Pinzón eyarce@umariana.edu.co
Universidad Mariana, Colombia
Daniel Camilo Aguirre-Acevedo daniel.aguirre@udea.edu.co
Universidad de
Antioquia, Colombia
Deterioro
cognitivo y factores asociados en adultos mayores rurales
Interdisciplinaria, vol. 38, núm. 2, pp. 59-72, 2021
Centro
Interamericano de Investigaciones Psicológicas y Ciencias Afines
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Internacional.
Recepción: 11 Septiembre 2019
Aprobación: 21 Enero 2021
Resumen:
El deterioro cognitivo es una condición clínica entre el
envejecimiento normal y un probable proceso demencial, manifestado por pérdida
de memoria mayor a la esperada para la edad, sin cumplir con criterios
diagnósticos establecidos para la enfermedad de Alzheimer. Esta condición se
presenta en personas con edad avanzada y con características demográficas,
médicas y funcionales generalmente precarias, sobre todo en contextos rurales.
El objetivo del presente estudio fue identificar los factores asociados con el
deterioro cognitivo en un grupo de adultos mayores de contexto rural; a través
de un estudio cuantitativo, transversal analítico, con fuente de información
primaria, en 266 adultos mayores residentes en la zona rural del municipio de
La Unión, Nariño, Colombia, empleando muestreo por conveniencia. Los factores
sociodemográficos y el estado de salud se determinaron a través de una
encuesta, la condición cognitiva se evaluó con el Minimental,
el nivel emocional se valoró con la escala Yesavage y
para la medición funcional se aplicó el cuestionario VIDA. Los resultados
mostraron que el 51 % de los adultos mayores evaluados presentaron deterioro
cognitivo. Respecto a las características sociodemográficas, el realizar
oficios varios evidenció casi tres veces más riesgo (OR; 3.6; IC95 % 1.36 -
10.33) de tener implicación cognitiva. Asimismo, a nivel funcional se observó
relación en actividades como preparación y toma de medicamentos con respecto a
la incidencia de esta implicación mental. En conclusión, para el análisis del
rendimiento cognitivo global en adultos mayores son relevantes los factores
sociodemográficos y el estado funcional, más aún cuando se abordan en contexto
rural.
Palabras
clave: deterioro cognitivo,
factores sociodemográficos, adulto mayor.
Abstract: Cognitive Impairment
is a clinical condition between normal aging and a probable dementia process, generally manifested by memory
loss greater than expected for
the age, without meeting the established diagnostic criteria for Alzheimer's
disease. This disease usually occurs in elderly people whose demographic,
medical and functional characteristics
are generally poor, the foregoing attributed
mostly in rural contexts.
The objective of the present study was
to identify the factors associated with cognitive impairment in a group of senior citizens
from a rural context through a quantitative, cross-sectional and descriptive methodological design, with a primary source of information, in 266 older adults living in the rural area of the municipality of La Unión,
Nariño, using convenience sampling. For the
inclusion criteria, the following aspects
were taken into account: being
an adult aged 60 years or
more, belonging to the Elderly Program of this municipality, which is a social assistant program for elderly people
created by the Colombian Government,
and also voluntarily accepting participation in the study and signing
the informed consent. The exclusion criteria were the
presence of some medical, cognitive and functional implication that prevented the application
of the protocol.
In this way, variables such as sociodemographic factors, medical history specifically related to perception of health, present illness and current medications treatment were considered. Each component was addressed and evaluated through an interdisciplinary team. For the cognitive evaluation, the Mini-Mental State Examination (MMSE) was applied, in this case the cut-off point used was ≥24. Similarly, depressive symptoms were established with the Yesavage geriatric depression scale, taking into account three categories according to the total score obtained from the sum of the 15 items: from 0 to 5 normal, 6 to 10 moderate depression and from 11 to 15 severe depression. For the functional measurement, the VIDA (Daily Life of the Elderly) questionnaire was applied, the score is from 10 to 38 points, assesses the independent performance of 10 activities, rated by Likert scale with 3 to 4 responses.
The results showed from a total sample made up of 266 participants, of which 51.5 % had cognitive impairment. The findings do not show a direct relationship with the demographic
characteristics, however, the subjects evaluated
81 years or older, have twice
the risk of cognitive impairment compared to those aged 60 to 65 years, likewise older adults in living in civil partnership,
compared to singles ones.
No dose response effect was seen in relation
to schooling. The presence
of a caregiver and that he is younger, in particular a grandson or nephew,
could be related to having cognitive impairment. Older adults who perform
various trades compared to farmers, had almost three
times the risk (OR; 3.6; 95
% CI 1.36 - 10.33) of having cognitive
impairment. There was no evidence of a relationship between the general health perception variables and cognitive
impairment. Finally, the allusive results
with the Life questionnaire. Only in questions 1 (Preparation and taking of
medicines) and 2 (Use of the telephone)
in the category of greater independence (value of 4) compared to those with more dependence (Value of 1 on the scale)
did they indicate a relationship with the condition
of cognitive involvement. A
dose response effect is apparently seen
with the preparation and taking of medications, use of the telephone, performance of household
chores and maintenance.
These findings
could guide the design of strategies,
intervention programs and the structuring of public policies. The main limitation of the research was
its cross-sectional nature, which did
not allow answering questions of a causal nature. In conclusion, for the analysis
of global cognitive performance in the elderly, sociodemographic
factors and functional
status are relevant even
more when they are approached in a rural context.
Keywords: cognitive impairment, sociodemographic
factors, elderly.
Introducción
El envejecimiento demográfico en la última década se ha
caracterizado por cambios acelerados en los índices de natalidad y de
mortalidad (Morales, Rosas, Pinzón,
Paredes, Rosero e Hidalgo, 2016). Este proceso es en sí mismo un fenómeno
complejo con consecuencias económicas, sociales, políticas y del sector salud,
y representa uno de los mayores desafíos para los entes gubernamentales de cada
país (Paredes, Pinzón, Rosero y Rosas,
2015). Si bien una proporción relevante de esta población vive en áreas
rurales, los estudios que abordan esta temática en estos contextos son
limitados, ya que en su mayoría se focalizan en otros grupos poblacionales,
como los adultos mayores, institucionalizados y ambulatorios (Tiraphat y Aekplakorn, 2018).
En este sentido, una característica primordial del envejecimiento normal está
dada por el incremento en la variabilidad intraindividual
de las funciones cognitivas, ya que los factores sociodemográficos, el estado
de salud, la situación emocional y el nivel funcional son aspectos que influyen
y determinan el proceso evolutivo en la vejez (Maroof, Ahmad, Khalique, Ansari, Shah y Eram,
2016).
De esta manera, se conoce muy poco acerca de la cognición en el
adulto mayor en el contexto rural (Harris, Beatty, Leider, Knudson, Anderson y Meit, 2016);
sin embargo, los referentes demuestran sistemáticamente que estos entornos
tienen tasas más altas de enfermedades crónicas, los determinantes sociales de
la salud son cada vez más precarios, y todo ello repercute en la salud
cognitiva de estos grupos poblacionales (Weden, Shih, Kabeto y Langa, 2018).
Aunado a ello, la literatura explica que la presencia de sintomatología
depresiva duplica el riesgo de compromiso cognitivo, lo cual la constituye en
un factor de riesgo y un pródromo para el deterioro cognitivo y demencia (Paredes-Arturo y Aguirre-Acevedo, 2016).
Por tanto, la relación causal entre estas dos entidades parece ser clara,
explicada a partir de la asociación significativa entre la severidad de los
síntomas depresivos y el deterioro de los procesos mentales superiores (Izquierdo-Guerra, Montoya-Arenas, Franco y
Gaviria, 2018).
Resultados similares se observan respecto al componente
funcional, en el que el déficit cognitivo determinaría la implicación en el
desempeño de las actividades de la vida diaria, afectando la calidad de vida en
las personas con edad avanzada (Paredes-Arturo,
Yarce-Pinzón y Aguirre-Acevedo, 2018); sin
embargo, algunos autores expresan que en los adultos mayores sin deterioro
cognitivo se puede presentar dependencia funcional (González-Velásquez, Carhuapoma-Acosta,
Zúñiga-Chura, Mocarro-Aguilar, Aleixo-Diniz y Silva-Fhon, 2013). Por lo anteriormente expuesto, el presente
estudio tiene como objetivo determinar el deterioro cognitivo y los factores
asociados en adultos mayores de zonas rurales del departamento de Nariño,
Colombia.
Materiales y métodos
Estudio descriptivo transversal. La población de referencia
estuvo constituida por 2 653 personas de 60 años y más de edad que vivían en la
zona urbana del municipio de La Unión Nariño, de los cuales 623 se encuentran
registrados en el programa de atención al adulto mayor. Para el tamaño de la
muestra, se consideraron los datos registrados en este programa, con un nivel
de confiabilidad del 95 % y un error máximo de muestreo del 5 %, lo cual
correspondió a 238 personas, y este valor se ajustó con un factor de no
respuesta del 11 % de lo que se obtuvieron 265 unidades. Para los criterios de
inclusión se tuvieron en cuenta los siguientes aspectos: ser adulto de 60 años
o más, pertenecer al programa de adulto mayor del municipio, aceptar
voluntariamente la participación en el estudio y firmar el consentimiento
informado. Los criterios de exclusión fueron la presencia de alguna implicación
médica, cognitiva y funcional que impidiera la aplicación del protocolo.
De esta manera, se consideraron variables como: factores
sociodemográficos, antecedentes médicos –específicamente relacionados con
percepción de salud–, enfermedad actual y consumo de medicamentos. Cada
componente se direccionó y evaluó a través de un equipo interdisciplinario
conformado por: neuropsicología y terapia ocupacional. Para la valoración
cognitiva se aplicó el examen Mini-Mental State Examination
(MMSE); en este caso, el punto de corte utilizado fue mayor o igual a 24 (Folstein, Folstein y McHugh,
1975). De igual manera, los síntomas depresivos se establecieron con
la escala de depresión geriátrica Yesavage (Aguirre-Acevedo, Gómez, Henao-Arboleda, Motta,
Muñoz, Arana, … y Moreno, 2007), teniendo en cuenta tres categorías de
acuerdo con el puntaje total obtenido a partir de la suma de los 15 ítems: de 0
a 5 (normal),
de 6 a 10 (depresión
moderada) y de 11 a 15 (depresión severa). Para la medición funcional, se aplicó el
cuestionario VIDA (Vida Diaria del Anciano); la puntuación es de 10 a 38 puntos
y valora la realización independiente de 10 actividades, calificadas por escala
de Likert con 3 a 4 respuestas (Martin-Lesende, Vrotsou, Vergara, Bueno
y Diez, 2015).
El estudio fue revisado y aprobado por parte del Comité de
Bioética de la Universidad Mariana, según las recomendaciones de la Resolución 8 430 de 1993, del Ministerio de
Salud, y la Declaración de Helsinki de la Asociación Médica Mundial.
Resultados
La Tabla 1 presenta el total de la muestra
conformada por 266 participantes, de los cuales el 51.5 % presentó deterioro
cognitivo. Los hallazgos no evidencian una relación directa con las
características demográficas; sin embargo, adultos mayores de 81 años o más
presentan el doble de riesgo de deterioro cognitivo comparado con los de 60 a
65 años, así como los adultos mayores en unión libre, comparados con los
solteros. No se apreció un efecto dosis-respuesta en relación con la
escolaridad. La presencia de un cuidador que sea de menor edad, en particular
un nieto o sobrino, podría estar relacionado con tener deterioro cognitivo.
Adultos mayores que realizan oficios varios comparados con los agricultores,
presentaron casi tres veces más riesgo (OR; 3.6; IC95 % 1.36 - 10.33) de tener
deterioro cognitivo.
Tabla 1
Sin deterioro cognitivo n =129 |
Deterioro cognitivo n=137 |
IC 95 % |
||
Sexo Femenino |
68 (52.7) |
83 (60.6) |
1.41 |
.84 - 2.35 |
Edad (M(DE)) |
72.89 (6.01) |
74.50 (8.18) |
||
60 – 65 |
16 (12.4) |
17 (12.4) |
Referencia |
|
66 – 70 |
25 (19.4) |
31 (22.6) |
1.17 |
.47 - 2.90 |
71-75 |
49 (38.0) |
40 (29.2) |
.74 |
.31 - 1.73 |
76-80 |
24 (18.6) |
17 (12.4) |
.69 |
.26 - 1.84 |
81 o más |
15 (11.6) |
32 (23.4) |
2.09 |
.79 - 5.64 |
Afiliación en salud |
||||
Cotizante |
36 (27.9) |
37 (27.0) |
||
Beneficiario |
3 (2.3) |
1 (.7) |
||
Subsidiado |
90 (69.8) |
99 (72.3) |
.98 |
.55 - 1.75 |
Estado civil |
||||
Soltero |
31 (24.0) |
31 (22.6) |
Referencia |
|
Casado |
63 (48.8) |
64 (46.7) |
1.08 |
.58 - 2.01 |
Viudo |
24 (18.6) |
24 (17.5) |
.87 |
.39 - 1.91 |
Separado/divorciado |
6 (4.7) |
13 (9.5) |
||
Unión libre |
5 (3.9) |
5 (3.6) |
1.99 |
.66 - 6.56 |
Escolaridad |
||||
No lee y no escribe |
24 (18.6) |
35 (25.5) |
Referencia |
|
Lee o escribe |
13 (10.1) |
15 (10.9) |
.74 |
.29 - 1.90 |
Primaria |
83 (64.3) |
79 (57.7) |
.68 |
.36 - 1.26 |
Secundaria |
8 (6.2) |
7 (5.1) |
.69 |
.20 - 2.36 |
Superior |
1 (.8) |
1 (.7) |
.46 |
.02 - 12.80 |
Presencia de un
cuidador |
125 (96.9) |
135 (98.5) |
2.74 |
.49 - 21.12 |
Edad del cuidador
> 60 años |
65 (50.4) |
52 (38.0) |
.62 |
.37 - 1.04 |
Sexo del cuidador
Femenino |
88 (68.2) |
91 (66.4) |
.92 |
.55 - 1.54 |
Parentesco del
cuidador |
||||
Pareja |
43 (33.3) |
42 (30.7) |
Referencia |
|
Hijo |
18 (14.0) |
11 (8.0) |
.68 |
.27 - 1.64 |
Hermano |
61 (47.3) |
66 (48.2) |
1.00 |
.55 - 1.84 |
nieto/sobrino |
7 (5.4) |
18 (13.1) |
2.39 |
.90 - 6.92 |
Ocupación anterior |
||||
Agricultor |
73 (56.6) |
61 (44.5) |
Referencia |
|
ama de casa |
29 (22.5) |
35 (25.5) |
1.40 |
.65 - 3.05 |
Otros |
18 (14.0) |
19 (13.9) |
1.25 |
.53 - 2.93 |
oficios varios |
9 (7.0) |
22 (16.1) |
3.64 |
1.36 - 10.33 |
Ocupación actual |
||||
Empleado |
2 (1.6) |
4 (2.9) |
1.29 |
.23 - 9.80 |
Independiente |
59 (45.7) |
44 (32.1) |
.52 |
.27 - 1.01 |
Pensionado |
1 (.8) |
2 (1.5) |
2.19 |
.13 - 67.62 |
Jubilado |
1 (.8) |
1 (.7) |
.63 |
.02 - 20.92 |
Trabaja en el hogar |
66 (51.2) |
86 (62.8) |
Referencia |
|
Dependencia
económica |
70 (54.3) |
84 (61.3) |
1.23 |
.69 - 2.20 |
Nota: OR ajustado por sexo, edad, escolaridad, dependencia económica
y síntomas depresivos (Yesavage)
La Tabla 2 presenta los datos
correspondientes a la categoría percepción de salud general y deterioro
cognitivo; no se evidencia una relación entre estas dos variables.
Tabla 2
Sin deterioro cognitivon = 129 |
Deterioro cognitivon = 137 |
OR |
IC 95 % |
|
Salud general |
||||
Muy mala o mala |
35 (27.1) |
34 (24.8) |
1.03 |
.56 - 1.90 |
Regular |
70 (54.3) |
71 (51.8) |
1.28 |
.59 - 2.81 |
Buena o Muy buena |
24 (18.6) |
32 (23.4) |
Referencia |
|
Muy buena |
0 (.0) |
2 (1.5) |
||
Pérdida de la
memoria |
||||
No |
42 (32.6) |
43 (31.4) |
Referencia |
|
Una vez/semana |
58 (45.0) |
51 (37.2) |
.85 |
.46 - 1.59 |
Tres veces/semana |
21 (16.3) |
36 (26.3) |
1.58 |
.77 - 3.28 |
Diario |
8 (6.2) |
7 (5.1) |
.81 |
.25 - 2.58 |
Dificultad para
dormirse |
||||
No |
35 (27.1) |
45 (32.8) |
Referencia |
|
Una vez/semana |
51 (39.5) |
54 (39.4) |
.80 |
.43 - 1.47 |
Tres veces/semana |
28 (21.7) |
26 (19.0) |
.55 |
.26 - 1.16 |
Diario |
15 (11.6) |
12 (8.8) |
.49 |
.18 - 1.25 |
Sensación de vértigo
o mareo |
||||
No |
46 (35.7) |
45 (32.8) |
Referencia |
|
Una vez/semana |
64 (49.6) |
60 (43.8) |
.88 |
.50 - 1.54 |
Tres veces/semana |
14 (10.9) |
24 (17.5) |
1.47 |
.65 - 3.37 |
Diario |
5 (3.9) |
8 (5.8) |
1.37 |
.40 - 5.05 |
Dificultad para
respirar o tomar aliento |
||||
No |
64 (49.6) |
66 (48.2) |
Referencia |
|
Una vez/semana |
48 (37.2) |
40 (29.2) |
.84 |
.48 - 1.48 |
Tres veces/semana |
14 (10.9) |
25 (18.2) |
1.67 |
.78 - 3.67 |
Diario |
3 (2.3) |
6 (4.4) |
1.35 |
.31 - 7.14 |
Cansancio o
debilidad |
||||
No |
29 (22.5) |
33 (24.1) |
Referencia |
|
Una vez/semana |
62 (48.1) |
50 (36.5) |
.62 |
.32 - 1.21 |
Tres veces/semana |
27 (20.9) |
37 (27.0) |
1.01 |
.47 - 2.14 |
Diario |
11 (8.5) |
17 (12.4) |
1.26 |
.47 - 3.42 |
Malestar o dolor en
las coyunturas o en la espalda |
||||
No |
21 (16.3) |
25 (18.2) |
Referencia |
|
Una vez/semana |
51 (39.5) |
37 (27.0) |
.64 |
.30 - 1.34 |
Tres veces/semana |
36 (27.9) |
48 (35.0) |
1.14 |
.53 - 2.45 |
Diario |
21 (16.3) |
27 (19.7) |
1.14 |
.48 - 2.72 |
Síntomas depresivos
(Yesavage) |
||||
Normal (0-5) |
11 (8.5) |
23 (16.8) |
Referencia |
|
Moderado (6 – 10) |
109 (84.5) |
103 (75.2) |
.43 |
.19 – .93 |
Grave (11-15) |
9 (7.0) |
11 (8.0) |
.60 |
.17 – 1.89 |
En la Tabla 3 se presentan los resultados
alusivos con el cuestionario VIDA. Solo en las preguntas 1 (Preparación y toma
de medicamentos) y 2 (Utilización del teléfono), en la categoría de mayor
independencia (valor de 4) comparada con los que tienen más dependencia (valor
de 1 en la escala), mostraron relación con la sospecha de deterioro cognitivo.
Aparentemente, se aprecia un efecto dosis-respuesta con preparación y toma de
medicamentos, utilización de teléfono, realización de tareas y mantenimiento
domésticos.
Tabla 3
Actividad |
Valor |
0 |
1 |
B |
C |
n = 129 |
n = 137 |
D |
E |
||
1. Preparación y
toma de medicamentos |
|||||
Se encargan otros de todo, incluso de
dárselos |
1 |
2 (1.6) |
8 (5.8) |
4.50 |
(1.03 – 31.39) |
Se limita a tomar los fármacos que otros han
preparado |
2 |
5 (3.9) |
13 (9.5) |
2.61 |
(.89 – 8.75) |
Otros los adquieren, supervisan o le anotan
cuando tomarlos |
3 |
32 (24.8) |
32 (23.4) |
1.06 |
(.58 – 1.94) |
Obtiene, prepara, toma los fármacos por sí
mismo |
4 |
90 (69.8) |
84 (61.3) |
Referencia |
|
2. Utilización del
teléfono |
|||||
No es capaz de utilizarlo |
1 |
24 (18.6) |
51 (37.2) |
2.62 |
(1.29 – 5.44) |
Solo contesta llamadas |
2 |
28 (21.7) |
27 (19.7) |
1.04 |
(.49 – 2.21) |
Contesta, pero solo llama a limitados
teléfonos |
3 |
37 (28.7) |
26 (19.0) |
.85 |
(.41 - 1.74) |
Llama y contesta sin problema |
4 |
40 (31.0) |
33 (24.1) |
Referencia |
|
3. Realización de
tareas y mantenimiento doméstico |
|||||
No realiza ninguna |
1 |
12 (9.3) |
24 (17.5) |
2.34 |
(.93 – 6.06) |
Solo sencillas (barrer, recoger cosas) |
2 |
29 (22.5) |
29 (21.2) |
1,11 |
(.50 – 2.46) |
Ordinarias (limpieza, orden, aspiradora,
camas, bombillas, otros) |
3 |
61 (47.3) |
59 (43.1) |
1,05 |
(.53 – 2.10) |
Complejas (electrodomésticos, plancha,
cocina, enchufes, otros) |
4 |
27 (20.9) |
25 (18.2) |
Referencia |
|
4. Manejo de asuntos
económicos |
|||||
No maneja dinero |
1 |
9 (7.0) |
14 (10.2) |
1.52 |
(.56 – 4.27) |
Solo gastos y compras sencillas |
2 |
39 (30.2) |
48 (35.0) |
1.27 |
(.65 – 2.49) |
Ayuda para la economía doméstica y acciones
bancarias |
3 |
37 (28.7) |
37 (27.0) |
.98 |
(.49 – 1.93) |
Toda la economía doméstica |
4 |
44 (34.1) |
38 (27.7) |
Referencia |
|
5. Desplazamiento
fuera del domicilio |
|||||
Necesita siempre acompañante para salir del
domicilio |
1 |
5 (3.9) |
9 (6.6) |
1.71 |
(.54 – 5.97) |
En silla de ruedas |
2 |
2 (1.6) |
6 (4.4) |
3.02 |
(.61 – 22.24) |
Camina con ayuda de bastón o muleta |
3 |
18 (14.0) |
22 (16.1) |
1.24 |
(.60 – 2.58) |
Camina sin ayuda |
4 |
104 (80.6) |
100 (73.0) |
Referencia |
|
6.Control de riesgos
en el domicilio |
|||||
Ninguna de las acciones anteriores |
1 |
16 (12.4) |
26 (19.0) |
1.85 |
(.87 – 3.99) |
Solo sencillas (grifos, interruptores) |
2 |
38 (29.5) |
49 (35.8) |
1.54 |
(.86 – 2.79) |
Realiza acciones habituales (gas,
electricidad, cocina, agua) sin percances |
3 |
75 (58.1) |
62 (45.3) |
Referencia |
|
7. Realización de
compras |
|||||
No realiza ninguna |
1 |
11 (8.5) |
17 (12.4) |
1.98 |
(.83 – 4.85) |
Necesita ayuda para realizar compras |
2 |
11 (8.5) |
16 (11.7) |
1.72 |
(.71 – 4.26) |
Compras sencillas |
3 |
39 (30.2) |
52 (38.0) |
1.82 |
(1.02 – 3.28) |
Cualquier tipo de compra |
4 |
68 (52.7) |
52 (38.0) |
Referencia |
|
8. Uso de puertas |
|||||
Incapaz de abrir o cerrar puertas |
1 |
3 (2.3) |
4 (2.9) |
1.09 |
(.22 – 5.90) |
Puertas con manilla o pomo, pero sin llave |
2 |
12 (9.3) |
17 (12.4) |
1.50 |
(.66 – 3.53) |
Abre y cierra puertas con llave |
3 |
114 (88.4) |
116 (84.7) |
Referencia |
|
9. Utilización de
transporte |
|||||
Solo en vehículo adaptado o ambulancia |
1 |
3 (2.3) |
2 (1.5) |
.62 |
(.07 – 4.20) |
Siempre con acompañante |
2 |
16 (12.4) |
23 (16.8) |
1.52 |
(.72 – 3.27) |
Ayuda o acompañamiento para viajes no
habituales o largos |
3 |
25 (19.4) |
30 (21.9) |
1.19 |
(.63 – 2.27) |
Cualquier desplazamiento o conduce por si
solo |
4 |
85 (65.9) |
82 (59.9) |
Referencia |
|
10. Mantenimiento de
relación social |
|||||
No se relaciona con nadie |
1 |
2 (1.6) |
2 (1.5) |
1.31 |
(.15 – 11.66) |
Solo con familiares |
2 |
8 (6.2) |
8 (5.8) |
.87 |
(.29 – 2.54) |
Con amigos y familiares |
3 |
30 (23.3) |
29 (21.2) |
.82 |
(.44 – 1.52) |
Amplia relación y actos sociales |
4 |
89 (69.0) |
98 (71.5) |
Referencia |
|
Total VIDA |
31.53 (4.97) |
29.85 (5.80) |
.3993 |
(.16 - .64) |
Discusión y conclusiones
El estudio tuvo como objetivo determinar los factores asociados
con el deterioro cognitivo en adultos mayores de contextos rurales. En general
no se observó una relación importante con las características demográficas, la
percepción de salud y la variable funcionalidad; sin embargo se encontró
información relevante con respecto a los factores evaluados. Por lo tanto, la
prevalencia del deterioro cognitivo en el estudio fue del 51.5 %, un porcentaje
significativamente superior al compararse con otros referentes investigativos,
como el Estudio Nacional de Salud,
Bienestar y Envejecimiento (SABE) realizado en Colombia en el año 2015 (Quiñonez, 2017), el cual reportó una
presencia de deterioro cognoscitivo de 17 %. A nivel regional, en la ciudad de
Pasto (Segura-Cardona, Cardona-Arango,
Segura-Cardona, Muñoz-Rodríguez, Jaramillo-Arroyave, Lizcano-Cardona,... y
Morales-Mesa, 2018), el puntaje promedio obtenido por los adultos mayores
fue de 16.3. Estos valores se podrían explicar en función de la particularidad
del contexto rural en el cual prevalecen condiciones de mayor precariedad y el
factor común se relaciona con carencias en todos los sectores, especialmente
aquellos referidos al componente sociodemográfico, educativo y de salud (Paredes-Arturo, Revelo-Villota y
Aguirre-Acevedo, 2018). Por todo ello, las dos categorías, ruralidad y
adulto mayor, son factores multiplicadores que conjuntamente conllevan a un
grado mayor de vulnerabilidad cognitiva en este segmento de la población.
En este sentido, se han focalizado numerosas investigaciones al
estudio del envejecimiento cognitivo, generando numerosos resultados
heterogéneos, e incluso contradictorios en algunos casos (Paredes et al., 2015). No obstante, una
de las características más notables de estos referentes se relaciona con la
variabilidad en el funcionamiento cognitivo, explicada posiblemente por la
influencia de las condiciones demográficas (Arango,
Cardona, Duque, Cardona y Sierra, 2016); sin embargo, a pesar de su
importancia, todavía no se ha podido establecer relaciones causales entre
ellas, posiblemente porque se podría atribuir al sesgo por la dependencia de
estos factores respecto a los test de cribado (Paredes et al., 2015). En este orden de
ideas, se puede observar algunos hallazgos de importancia, entre ellos la edad
donde a mayor rango existe un riesgo considerable de presentar deterioro
cognitivo (Paredes-Arturo, Revelo–Villota
y Aguirre–Acevedo, 2018); esto se podría explicar clínicamente por el
cambio de metabolismo a medida que se incrementa la edad, lo cual confluye en
una disminución de entrada de glucosa y recaptación
de glutamato extracelular, ocasionando muerte de neuronas en el hipocampo (Segura-Cardona et al., 2018). Por tanto,
se podría concluir que la edad es un factor de riesgo clave para el rendimiento
cognitivo (Hughes, Agrigoroaei,
Jeon, Bruzzese y Lachman, 2018). No obstante, estas afirmaciones en su
mayoría se basan en estudios transversales que pueden confundirse con los
efectos de cohorte (Hartshorne
y Germine, 2015). De modo que los estudios longitudinales sugieren
que el deterioro cognitivo respecto a la edad difiere según el sexo y el
dominio o la tarea cognitiva (Hughes, et
al., 2018).
En este contexto, se reconoce la actividad laboral como un
factor fuente de estimulación mental, y sus efectos en la función cognitiva se
explicarían básicamente a partir de la complejidad ambiental y la reserva
cognitiva que esta actividad provee, ya que la exposición diaria que permite
una determinada ocupación puede modificar el patrón de uso del cerebro en las
tareas de mediación, y así generar mayor eficiencia y ser resistente con
respecto a las patologías cerebrales (Gracia,
Santabárbara, López, Tomás y Marcos, 2016). De este modo, el trabajo
posibilita establecer interacciones humanas que constituyen un factor clave en
la ocupación, en la que la alta complejidad se ha asociado con un mejor
rendimiento cognitivo. Al respecto, un estudio investigativo mostró que las
medidas de cognición estaban fuertemente asociadas con la ocupación,
argumentando que este efecto puede atribuirse al impacto de la práctica y al
refuerzo de las capacidades cognitivas inducidas por las actividades laborales (Gracia-Rebled,
Santabárbara, Lopez-Anton, Tomas, Lobo, Marcos y
Lobo, 2018). En función de los factores demográficos, otra variable de
mayor significancia respecto al deterioro cognitivo es el vínculo afectivo que
el adulto mayor tiene; es importante mencionar que las personas que viven
acompañadas obtienen mejores resultados en pruebas cognitivas que los que viven
solos, debido a la posibilidad de estimulación e interacción constante (Vogelsang, 2016).
De esta manera, el contexto de vida familiar puede actuar como catalizador de
condiciones que pongan en riesgo a esta población, ya que contribuye a mantener
el bienestar, mejorar la calidad de vida y, por ende, tener un envejecimiento
exitoso. Sobre esto, los referentes mencionan que seis de cada diez adultos
mayores con deterioro cognitivo eran viudos, separados/divorciados o solteros (Samuel, McLachlan, Mahadevane Isaac, 2016).
A nivel funcional se pudo establecer una asociación entre la
realización de actividades complejas de la vida diaria y la presencia de
deterioro cognitivo. En este sentido se referencia cada vez más la presencia de
déficits sutiles en la ejecución de estas actividades (McAlister y Schmitter-Edgecombe, 2016).
Sin embargo, no es claro aún si la afectación de estos dominios es constante y
si el sujeto tiene la capacidad de reconocer su déficit o, al contrario,
sobreestima su rendimiento funcional (Jekel, Damian, Wattmo, Hausner, Bullock, Connelly,
... y Kramberger, 2015). Por otro parte, la realización de
actividades instrumentales complejas requiere mayor procesamiento cognitivo, y
se han observado algunos déficits funcionales en estadios tempranos de un
declive cognitivo (Roehr,
Riedel-Heller, Kaduszkiewicz, Wagner, Fuchs, Van derLeeden, ... y Wolfsgruber,
2019). En términos generales, pacientes con deterioro cognitivo leve
presentan un rendimiento funcional intermedio, particularmente en tareas más
complejas. Estos déficits son constantes y se relacionan con habilidades o
dominios específicos como el manejo del dinero o los medicamentos, el uso de
transporte, etcétera. (McAlister
y Schmitter-Edgecombe, 2016). Finalmente, la explicación de por qué
actividades como la preparación y la toma de medicamentos, la utilización de
teléfono, y la realización de tareas y mantenimiento domésticos se ven
afectadas frecuentemente en adultos mayores sigue siendo en gran medida
especulativa, pero se puede argumentar que estas actividades requieren la activacion de la memoria operativa y la función ejecutiva;
es decir implica habilidades cognitivas complejas de orden superior (Roehr, 2019).
Haciendo alusión a las fortalezas del estudio, estas se enmarcan
inicialmente en el abordaje de valoración multidimensional, lo cual permitió
tener diferentes perspectivas del envejecimiento. Además, este proyecto es el
primero que se realiza en la región, es decir, en Colombia en contexto rural.
Así pues, estos hallazgos podrían orientar el diseño de estrategias, programas
de intervención y estructuración de políticas públicas. Paralelo a ello, la
principal limitación de la investigación fue el carácter transversal, que no
permitió responder a preguntas de tipo causal. De igual manera, algunas
situaciones en el anciano son fluctuantes, especialmente aquellas que se
relacionan con el estado cognitivo y emocional. Aunado a ello, la utilización
de escalas de cribado podría conducir a incrementar y sobreestimar la
prevalencia de diferentes sintomatologías por el incremento en los falsos
positivos.
En conclusión, para el análisis del rendimiento cognitivo global
en el adulto mayor es relevante tener en cuenta los factores sociodemográficos
y el estado funcional, más aún cuando se abordan en contexto rural.
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