La relación entre el biomarcador índice digital D2:D4 y el diagnóstico psicopedagógico de TDAH. Datos de un estudio

La relación entre el biomarcador índice digital D2:D4 y el diagnóstico psicopedagógico de TDAH. Datos de un estudio

The relationship between the biomarker ratio D2:D4 and the psycho-pedagogical diagnosis of ADHD. Data from a study

Marina Calleja-Reina

Universidad de Málaga, España

Tamara Serrano Ábalos

Asociación TDAH Subética, España

La relación entre el biomarcador índice digital D2:D4 y el diagnóstico psicopedagógico de TDAH. Datos de un estudio

Interdisciplinaria, vol. 39, núm. 2, pp. 211-228, 2022

Centro Interamericano de Investigaciones Psicológicas y Ciencias Afines

La revista Interdisciplinaria se publica bajo una licencia Creative Commons BY-NC-SA 4.0

Recepción: 04 Septiembre 2020

Aprobación: 16 Febrero 2022

Resumen: La hipótesis organizacional sostiene que el índice digital D2:D4 (obtenido de la división entre la longitud de los dedos índice y anular) es un biomarcador que informa de la sobreexposición a la testosterona a nivel prenatal (Myers et al., 2018). El objetivo del presente trabajo fue determinar si el índice digital podría ser útil en el diagnóstico psicopedagógico del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), dado que los trabajos previos no son concluyentes en este punto (Stevenson et al., 2007; Wang et al., 2017).

La muestra estudiada estuvo conformada por 82 estudiantes de ambos sexos (Medad = 11.77 años, DE = 2.97) de la región de Andalucía (España), igualada en edad, sexo y nivel cognitivo. La mitad de los participantes tenía diagnóstico de TDAH, la otra mitad, no.

Los resultados reflejan menor índice digital en participantes del grupo con diagnóstico de TDAH (.945) versus el grupo control (.995), y estas diferencias son significativas (p = .000), independientemente del sexo. Además, la presencia de determinados comportamientos en el entorno doméstico (medidos con la Escala Conners) correlaciona positivamente con un bajo valor del índice digital (r = .47; p = .001) y con el diagnóstico psicopedagógico de TDAH.

Palabras clave: índice D2:D4, diagnóstico psicopedagógico, testosterona prenatal, trastorno por déficit de atención con hiperactividad, TDAH.

Abstract: The digital ratio D2:D4 (length of the index finger between the length of the ring finger) is a biomarker that reports the presence of high levels of testosterone during the prenatal period.

A differential digital pattern (D2 < D4) has been found in several disorders (ASD or Klinefelter’s syndrome) although data for Attention Deficit Hyperactivity Disorder (ADHD) are not conclusive (Stevenson et al., 2007; Wang et al., 2017). The aim of this paper was to determine whether digital ratio can be used as an indicator in the psychoeducational diagnosis of ADHD.

A sample of 82 students of both sexes aged between 6 and 16 years (M = 11.77, SD = 2.97) from the Andalusian Community was taken. Among the members of the sample there were no differences in terms of sex, age, or cognitive level. The sample was divided into two groups, the group with a psycho-pedagogical diagnosis of ADHD and the control or undiagnosed group. The group with ADHD consisted of 42 subjects and the control group consisted of 46 subjects.

All sessions were conducted individually for each of the subjects and their families following these guidelines: the session began with the parent signing a consent form that allowed the therapist to proceed with the intervention. After that, the TONI-2 non-verbal intelligence test was given to the child by the therapist in a quiet room. At the same time, the parents responded to the Conners Scale questions on behaviour at home to verify the existence or not of behavioural symptoms compatible with the presence of ADHD.

For parents of children with ADHD diagnosis, an interview was conducted to learn about the course of the disease to have a general profile of the patient and his or her disorder.

Finally, the participants’ right hand was scanned at the same school with an HP DeskJet 2630 scanner printer. Using the scanner and the Adobe Photoshop® tool, the length of the index and ring fingers was measured [(from proximal line of the finger to the end of the distal phalanx of the index (D2) and ring (D4) fingers]. The digital measurements from the scanned images were taken by the two researchers who signed the work, and there was more than 90 % agreement on the measurements.

The results show a lower digital index in participants in the ADHD group (.945) versus the control group (.995), these differences being significant (p = 0.000), regardless of gender. In addition, the presence of certain behaviours in the home environment (measured with the Conners Scale) correlates positively with a low value of the digital index (r = .47; p = .001) and with the psycho-pedagogical diagnosis of ADHD.

Significant differences have been shown in this study. Subjects with a psychopedagogical diagnosis of ADHD have been exposed to higher levels of testosterone during pregnancy since they present a lower D2:D4 ratio compared to the participants in the control group (without a diagnosis of ADHD), in line with the work of Martel et al. (2008) and Wang et al. (2017).

In addition, this study has found that the group with psychopedagogical diagnosis of ADHD has a shorter index finger than the ring finger in both boys and girls, while for the control group the digital pattern is reversed or there is no difference between the two fingers.

Therefore, we consider that the digital ratio biomarker (D2:D4) may be an additional useful criterion for the psychopedagogical diagnosis of ADHD or at least as a screening method.

Keywords: digital ratio D2:D4, psychopedagogical diagnosis, prenatal testosterone, Attention-Deficit Hyperactivity Disorder, ADHD.

Introducción

Desde los años cincuenta la hipótesis organizacional sostiene que la exposición a hormonas andrógenas, como la testosterona, durante el primer trimestre de la gestación está relacionada con diferencias neuroendocrinas, cardiovasculares, musculoesqueléticas, que persisten a lo largo del desarrollo del individuo y se vuelven permanentes en la pubertad (Phoenix et al., 1959).

Los niveles de testosterona contribuyen a la diferenciación sexual entre hombres y mujeres (Morris et al., 2004) y además son los responsables de cambios en el sistema nervioso durante el desarrollo embrionario dentro de cada sexo. Concretamente, la familia del gen hox está implicada en la diferenciación de los genitales y en la evolución y el desarrollo del patrón que presentarán los dedos de las manos (Lozada et al., 2012). La evidencia médica pone de manifiesto que la influencia de la testosterona a nivel prenatal se relaciona con la longitud del dedo anular (D4), mientras que los altos niveles de estrógenos en esa misma etapa modulan la longitud del dedo índice (D2) (Myers et al., 2018). La alta exposición a la testosterona tiene como resultado un patrón digital D2 < D4, mientras que el patrón se invierte al disminuir los niveles de la hormona (D2 > D4) (Breedlove, 2010; Manning et al., 2014; Myers et al., 2018; Lutchmaya et al., 2004).

La exposición a altos niveles de testosterona se ha encontrado en trastornos como el trastorno del espectro autista (TEA) y el síndrome de Klinefelter (Manning et al., 2014; Myers et al., 2018). Sin embargo, la sobreexposición a esta hormona ha sido poco estudiada en otros trastornos como la discapacidad intelectual (DI), los trastornos específicos del aprendizaje (TA) o el trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad (Myers et al., 2018).

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), según la nueva clasificación internacional de enfermedades (CIE-11) de la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2018), es un trastorno incluido en el grupo de los trastornos del neurodesarrollo. Se caracteriza por la presencia de síntomas relacionados con inatención, hiperactividad e impulsividad, que dan lugar a diferentes subtipos de trastorno: inatento, hiperactivo y combinado (según los criterios del DSM-5; APA, 2013).

El TDAH tiene una prevalencia del 5 % en población infantil, y disminuye hasta el 2.5 % en población adulta. Hasta el momento, no se ha determinado una etiología única del TDAH; la hipótesis más probable es la hipótesis multicausal. Es decir, el TDAH es el resultado de la combinación de factores biológicos, ambientales y genéticos (Rubiales, 2014).

Estudios recientes se han centrado en el análisis del genoma de personas con diagnóstico de TDAH y han identificado hasta doce localizaciones comunes que explicarían la alta heredabilidad del TDAH (Demontis et al., 2019).

Entre los factores de tipo genético, De Bruin et al. (2006) proponen la exposición a altos niveles de testosterona durante la gestación como posible explicación del TDAH. Este hecho explicaría la mayor incidencia del trastorno en hombres en comparación con las mujeres (3:1).

Una manera indirecta de verificar la sobreexposición a la testosterona a nivel prenatal es comparar la longitud de los dedos índice y anular (D2 y D4) de las manos. Como se ha comentado anteriormente, de manera general, los hombres tienden a presentar un patrón digital diferente al de las mujeres. Concretamente, los hombres tienen el dedo índice más corto con respecto al dedo anular (D2 < D4), mientras que las mujeres muestran similitud en la longitud de estos dedos (D2 = D4) (Martel et al., 2008).

Evidencias que vinculan el TDAH y el biomarcador índice digital (D2:D4)

Los trabajos que han abordado el estudio de la diferenciación digital D2 y D4 y su relación con el TDAH han sido escasos y en ocasiones han obtenido resultados contradictorios. La mayoría de los estudios ha incluido el patrón digital masculinizado (D2 < D4), mientras otros han empleado el índice digital o índice de androgenización (Font-Jordá et al., 2018) como biomarcador responsable del trastorno. El índice digital se obtiene al dividir la longitud de los dedos índice y anular (D2:D4) (Lutchmaya et al., 2004).

Entre los trabajos que analizan la relación entre la sobreexposición a la testosterona y la presencia de TDAH, se destaca el trabajo de Williams, Greenhalgh y Manning (2003). Estos autores analizaron el patrón digital de la mano derecha de un grupo de preescolares de ambos sexos y la presencia de conductas compatibles con el TDAH. Los resultados pusieron de manifiesto que el patrón digital (D2 < D4) estaba relacionado con altos niveles de hiperactividad en niñas, pero no en niños. En esta misma línea, Stevenson et al. (2007), en un estudio realizado con una muestra de chicas universitarias a partir de autoinformes, mostraron que el patrón digital (D2 < D4) correlacionaba con una mayor presencia de síntomas de TDAH (actuaciones impulsivas, conductas relacionadas con la inatención y con comportamientos hiperactivos).

Por su parte, Fink et al. (2007) encontraron resultados que apuntaban hacia la dirección contraria del efecto, es decir, hallaron síntomas como falta de atención, hiperactividad y problemas de conducta en niños con diagnóstico de TDAH y con un patrón digital masculinizado D2 < D4, pero no en niñas. En la misma línea se sitúa el trabajo de McFadden et al. (2005), el cual evidenciaba que solo los hombres con TDAH de la modalidad inatento mostraban mayores diferencias D2 < D4, en comparación con personas con TDAH de tipo combinado o con los sujetos del grupo de control. Martel et al. (2008) hallaron diferencias entre chicos con diagnóstico clínico de TDAH y el grupo de control en cuanto al índice digital masculinizado (índice digital con valores más bajos), pero no encontraron diferencias en chicas. Y en este mismo sentido, De Bruin et al. (2006) encontraron el patrón digital masculinizado (D2 < D4) en una muestra de hombres con diversos trastornos (v. g. TDAH, trastorno desafiante, trastorno del espectro autista y asperger), pero no lo hallaron en el grupo de control.

Estos hallazgos fueron interpretados en apoyo a la hipótesis de que los efectos de la testosterona explicarían la tasa de prevalencia de TDAH según el sexo, y concluyeron que habría un umbral mínimo de testosterona a partir del cual se puede propiciar la presencia del TDAH.

Los trabajos revisados ponen de manifiesto que, al menos en parte, el origen de trastornos del neurodesarrollo como el TDAH puede estar en la sobreexposición a la testosterona durante la etapa prenatal (Wang et al., 2017). Sin embargo, no se tiene constancia de estudios en los que se haya incluido el uso del biomarcador índice digital entre los elementos diagnósticos de tipo psicopedagógico.

La evaluación psicológica se fundamenta en el método científico y en la aplicación de instrumentos psicológicos (pruebas estandarizadas, así como otras pruebas adicionales) (Pallás y Llorens, 2010). En el diagnóstico psicopedagógico del TDAH se suele realizar una valoración sintomatológica, es decir, a partir de pruebas específicas se valoran los síntomas propios del trastorno como son la existencia de problemas en atención sostenida, déficits en atención dividida, la capacidad de concentración, el control inhibitorio, entre otros. Estas medidas se utilizan como predictores e indicadores del funcionamiento del estudiante en aquellas tareas que implican un esfuerzo atencional (v. g. realizar tareas académicas, atender en clase, problemas comportamentales en situaciones de estrés). En cuanto a las pruebas empleadas para elaborar el perfil sintomatológico de la persona con TDAH se recurre a pruebas estandarizadas como el Test de Atención D2 (Brickenkamp y Cubero, 2002), el Test de Caras (Thurstone y Yela, 2001), el Continous Performance Test, el Test de Atención Global-local (AGL), entre otros.

Adicionalmente, para elaborar el diagnóstico psicopedagógico es esencial contar con información de padres y profesores (incluso de los propios pacientes con TDAH, si tienen edad) y para ello se emplean instrumentos como por ejemplo el Cuestionario de situaciones escolares y familiares de Barkley, el Cuestionario para la Evaluación del Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad o EDAH, el Cuestionario de Conducta en el Hogar o Escala Conners, la Escala de criterios DSM-5 (APA, 2013), SNAP-IV Teacher and Parent Rating Scale, entre otros. Es importante que quienes informen de los comportamientos sean personas cercanas porque, según los criterios diagnósticos del TDAH propuestos por el DSM-5 (APA, 2013), es necesario que los síntomas se presenten al menos en dos ambientes diferentes (casa, escuela o trabajo).

A la vista de lo expuesto hasta el momento, la hipótesis de partida del presente trabajo es que se espera encontrar efectos de una alta exposición a la testosterona a nivel prenatal en el grupo de estudiantes con diagnóstico psicopedagógico previo de TDAH (un menor índice digital) en comparación con los estudiantes del grupo de control.

En el estudio que se informa se plantea verificar, en primer lugar, si el bajo índice digital se observa en los estudiantes que cuentan con diagnóstico psicopedagógico de TDAH. En segundo lugar, si el biomarcador índice digital (D2:D4) correlaciona con el diagnóstico psicopedagógico, es decir, si puede ser útil para el diagnóstico psicopedagógico del TDAH tanto en chicos como en chicas. En tercer lugar, se intenta comprobar si el Cuestionario de Comportamiento en el Hogar de Conners para Padres (Conners, 2003), empleado en el ámbito clínico (Hospital Provincial de Málaga), correlaciona con las valoraciones de los equipos de orientación a partir de otras herramientas de medida (EDAH, entrevista a padres, criterios DSM-5) sobre la compatibilidad con la presencia de TDAH.

Método

Diseño

El presente trabajo sigue un diseño comparativo transversal, ya que analiza las diferencias existentes entre grupos de estudiantes con y sin diagnóstico psicopedagógico de TDAH (Ato, López-García y Benavente, 2013).

Participantes

La muestra estuvo formada por 82 niños, con edades comprendidas entre los 6 y los 16 años (Medad = 11.77, DE = 2.97), que residían en Andalucía, concretamente en la comarca de la Mancomunidad de la Subbética (Córdoba) y en Málaga capital. La asignación a los grupos de comparación se hizo a partir del dictamen de TDAH realizado por los psicólogos o psicopedagogos de los equipos de orientación de los centros educativos. El diagnóstico psicopedagógico se realizó siguiendo los protocolos de la administración autonómica, a partir de los resultados en diferentes pruebas diagnósticas, así como del análisis de la información procedente de entrevistas con padres y profesores (EDAH, cuestionario de situaciones escolares y familiares de Barkley, criterios diagnósticos de DSM-5). Ante la sospecha diagnóstica, el estudiante era derivado al centro de salud, a fin de que un pediatra adscrito al Sistema Andaluz de Salud (SAS) la confirmara o la descartara. Si el dictamen era confirmatorio, se especificaba con qué modalidad de TDAH (inatento, hiperactivo o combinado) eran más compatibles sus síntomas, siguiendo las indicaciones diagnósticas del DSM-5 (APA, 2013). El grupo de control se seleccionó siguiendo un procedimiento de muestreo sistemático, con la finalidad de equipararlo al grupo con diagnóstico TDAH.

El grupo con diagnóstico psicopedagógico de TDAH estuvo compuesto por 41 niños y adolescentes con edades comprendidas entre los 6 y los 16 años (M = 11.95; DE = 3.03), de los cuales 16 eran niñas (39 %) y 25 eran niños (61 %) (ver Anexo 1).

El grupo de control, o sin diagnóstico de TDAH, estuvo compuesto por 41 niños y adolescentes con edades comprendidas entre los 6 y los 16 años (M = 11.59; DE = 2.93),[*] de los cuales 16 eran niñas (39 %) y 25 eran niños (61 %) (ver Anexo 2). En la Tabla 1 se presenta la distribución de la muestra de participantes por sexo y subtipos de TDAH, según contaran o no con el diagnóstico psicopedagógico de TDAH.

Tabla 1

Distribución de la muestra por sexo y modalidad de TDAH atendiendo al criterio de diagnóstico psicopedagógico

Grupo

Modalidad TDAH

Total

Inatento

Hiperactivo

Combinado

Sin trastorno

Con diagnóstico

Sexo

Femenino

6

2

8

16

Masculino

14

2

9

25

Total

20

4

17

41

Sin diagnóstico

Sexo

Femenino

16

16

Masculino

25

25

Total

41

41

Total

Sexo

Femenino

6

2

8

16

32

Masculino

14

2

9

25

50

Total

20

4

17

41

82

Materiales

Los materiales empleados en el presente trabajo han sido:

1) Test de Inteligencia No Verbal o TONI-2 (Brown et al., 2000), en su forma A. Esta prueba estandarizada tiene la particularidad de que mide la capacidad intelectual, está libre de cargas lingüísticas y es aplicable a partir de los 6 años; de ahí que se haya podido utilizar en la muestra estudiada. La prueba cumple con los criterios psicométricos de fiabilidad y validez.

2) El Cuestionario de Comportamiento en el Hogar de Conners para Padres (Conners, 2003), en su versión reducida (CPRS-48), utilizado según los criterios del Hospital Materno Infantil Regional de Málaga para identificar los síntomas conductuales en el hogar. Este cuestionario sigue los criterios del DSM-5.

3) Un escáner de la mano derecha para determinar la longitud de los dedos D2 y D4 de los sujetos que han participado en el presente estudio. Se realizó la medición de la longitud en centímetros de los dedos mediante la herramienta Adobe Photoshop®, para lo cual se trazó una línea desde un punto medio de la línea más proximal en la base del dedo hasta un punto medio en el extremo distal de los dedos índice (D2) y anular (D4). A partir de esos valores se calculó el índice digital (D2:D4) de cada participante.

4) Entrevista estructurada para padres de los niños con diagnóstico previo de TDAH, en la que se recogieron algunos datos sobre el trastorno (edad, tipo de TDAH, antecedentes familiares y personales, medicación utilizada, comorbilidad, momento de detección e inicio del tratamiento).

Procedimiento

Todas las sesiones fueron realizadas de manera individual para cada uno de los participantes y sus familias, con las siguientes pautas: en primer lugar, el padre o la madre firmaron una autorización que permitía a las investigadoras proceder con el estudio. A continuación, una de ellas se sentaba junto al niño, en una sala tranquila del centro escolar, para cumplimentar la prueba de inteligencia no verbal TONI-2. Esta prueba consiste en resolver problemas abstractos de tipo gráfico, eliminando la influencia del lenguaje y de la habilidad motriz. Simultáneamente, en la misma sala o en otra contigua los padres respondían al Cuestionario de Comportamiento en el Hogar (Escala Conners), el cual permite identificar la existencia o no de síntomas conductuales compatibles con la presencia de TDAH en el hogar.

A los padres de los alumnos que tenían diagnóstico de TDAH se les realizó además una breve entrevista estructurada en la que se recogió información sobre la existencia de antecedentes familiares, así como datos relativos al transcurso de la enfermedad (fecha de diagnóstico, tratamientos, etcétera), a fin de disponer de un perfil general de cada estudiante y su trastorno.

Por último, se procedió a escanear la mano derecha de los estudiantes en el mismo centro escolar con una impresora escáner modelo HP DeskJet 2630. A partir del escáner y mediante la herramienta Adobe Photoshop®, se midió la longitud de los dedos índice y anular (desde un punto medio de la línea más proximal en la base del dedo hasta un punto medio en el extremo distal de los dedos índice –D2– y anular –D4–). Las medidas digitales a partir de las imágenes escaneadas fueron tomadas por las dos investigadoras autoras de este trabajo, y existió una coincidencia de más del 90 % en la medida. Como se ha señalado anteriormente, a partir de dichos valores se calculó el cociente entre las longitudes de los dedos índice y anular o índice digital para cada participante.

Análisis estadístico

Para el análisis de los datos se utilizó el paquete estadístico SPSS para Windows (versión 25.0). Se analizaron las características de los integrantes de la muestra (con o sin diagnóstico psicopedagógico de TDAH), la edad de los participantes se registró en años, se calculó el índice entre la longitud de los dedos índice y anular (D2:D4), se valoró el cociente intelectual (CI) no verbal de los participantes a partir de las puntuaciones directas obtenidas en el test de Inteligencia no Verbal TONI-2.

Por cuestiones procedimentales, las variables fueron codificadas de la siguiente forma: diagnóstico psicopedagógico (con TDAH y sin TDAH), sexo de los participantes (hombre y mujer), CI (medio bajo, medio, medio alto, alto y muy alto), resultado de aplicar el Cuestionario de Comportamiento en el Hogar de Conners para Padres (compatible con TDAH y no compatible con TDAH), y a partir de los criterios del DSM-5 los sujetos con diagnóstico de TDAH se asignaron a los diferentes modalidades: inatentos, hiperactivos y combinados.

Resultados

En primer lugar, para asegurar que los grupos fueran comparables, se aplicó la prueba t de Student para muestras independientes. Los datos pusieron de relieve que entre los grupos con y sin diagnóstico de TDAH no existían diferencias significativas ni en CI, ni en edad, ni en cuanto a la variable sexo (p > .05).

A continuación, se analizó el patrón digital que presentaban los integrantes de la muestra (con y sin diagnóstico de TDAH). Del estudio de frecuencias se puede concluir que el 14.6 % de la muestra presentó el patrón digital D2 > D4 (el dedo índice era más largo que el dedo anular), el 61.0 % mostró el patrón inverso D2 < D4 (el dedo anular era más largo que el dedo índice), mientras que el 24.4 % restante tenía igual longitud entre los dedos anular e índice (ver Figura 1).

Distribución de la muestra según longitud de los dedos D2 y D4
Figura 1
Distribución de la muestra según longitud de los dedos D2 y D4

En un segundo momento, se procedió a la comparación de medias del índice digital entre los grupos con y sin diagnóstico TDAH. Los resultados evidenciaron que los estudiantes con diagnóstico de TDAH presentaban un índice digital menor (.95) que los estudiantes del grupo de control (.99) (ver Figura 2). Además, mediante la prueba t de Student para muestras independientes se observó que dichas diferencias (índice digital por grupos) fueron significativas (t1.80 = 51.71, p = .000, nivel de significación del 95 %).

Comparación de medias del índice digital por grupos (con y sin diagnóstico de TDAH)
Figura 2
Comparación de medias del índice digital por grupos (con y sin diagnóstico de TDAH)

A continuación, mediante una ANOVA de un factor se encontraron diferencias significativas entre el índice digital y la modalidad de TDAH [F (1,81) = 16.64, p = .000]. Del análisis post hoc, con la prueba HSD Tukey a partir de comparaciones múltiples, se observó que existían diferencias en los índices digitales entre los estudiantes sin diagnóstico de TDAH y los estudiantes de las tres modalidades de TDAH (ver Tabla 2). En esta misma línea no se obtuvieron diferencias significativas entre los estudiantes de las distintas modalidades de TDAH entre sí.

Tabla 2

Resultado de prueba HSD Tukey

Comparación entre grupos

T

p

Grupo control con modalidad Inatento

.048

.000**

Grupo control con modalidad Hiperactivo

.065

.000**

Grupo control con modalidad Combinado

.046

.000

** La diferencia es significativa a un nivel de significación de .01

En el tercer bloque de análisis se comprobó, mediante la prueba U de Mann-Withney para muestras independientes, si las diferencias en el índice digital se mantenían por sexo. Los resultados pusieron de manifiesto que existían diferencias significativas en el índice digital entre las chicas de ambos grupos, mostrando las chicas con diagnóstico de TDAH un menor índice digital que las chicas del grupo de control (p = .000). Resultados similares se encontraron para los chicos de ambos grupos. El índice digital en chicos con dictamen de TDAH fue menor en comparación con el índice digital de los chicos del grupo de control (p = .000).

En cuarto bloque de análisis se estudió la relación entre la presencia o no de síntomas conductuales en el ámbito doméstico (medidos con la Escala Conners) y la pertenencia o no al grupo con diagnóstico psicopedagógico de TDAH. Para ello se utilizó la prueba chi cuadrado y los resultados revelaron una relación positiva entre ambas variables (chi cuadrado = 33.15, p = .000, nivel de significación del 95 %). Los estudiantes con dictamen psicopedagógico mostraban, según la información de los progenitores, conductas compatibles con el trastorno en el hogar.

A continuación, se confrontó si existía relación entre la presencia de síntomas conductuales en el ámbito doméstico (medidos con la Escala Conners) y el índice digital de los participantes en este estudio. Los resultados pusieron de manifiesto que existía relación entre ambas variables (r = .47, a un nivel de significación de .001).

Discusión

Los resultados del presente trabajo, a partir de una muestra homogénea compuesta por niños y adolescentes de ambos sexos, ponen de manifiesto la existencia de diferencias significativas entre los participantes con y sin diagnóstico psicopedagógica de TDAH en cuanto al nivel de exposición a la testosterona en la etapa prenatal. Además, tanto los chicos como las chicas con diagnóstico psicopedagógico de TDAH mostraron un índice digital (D2:D4) significativamente menor que los participantes del grupo de control.

A partir del análisis de trabajos previos, se observa que existe cierta disparidad en cuanto a la influencia del índice digital y la presencia de TDAH en función del sexo. De hecho, De Bruin et al. (2006) y Martel et al. (2008) encontraron relación entre el biomarcador índice digital y los síntomas de TDAH en chicos, pero no en chicas. Por su parte, Stevenson et al. (2007) obtuvieron resultados opuestos: las mujeres con un patrón digital más masculinizado presentaban más síntomas subclínicos asociados al TDAH. Sin embargo, los datos de la presente investigación encuentran un menor índice digital en chicos y en chicas con diagnóstico de TDAH (en concordancia con los hallazgos de Wang et al., 2017).

Por otra parte, comparando las modalidades de TDAH, Martel et al. (2008) llegaron a la conclusión de que el subtipo combinado era el que mostraba un índice digital menor (aunque las diferencias no fueron significativas), mientras que McFadden et al. (2005) encontraron que el subtipo inatento era el que mostraba un patrón digital más masculinizado. Los datos aquí presentados han revelado la existencia de diferencias significativas en el índice digital entre participantes sin diagnóstico de TDAH y los participantes de las diferentes modalidades de TDAH (inatento, hiperactivo y combinado). Sin embargo, no se encontraron diferencias entre los estudiantes de las diferentes modalidades de TDAH entre sí. Este hecho puede ser atribuido al tamaño de la muestra.

A la vista de estos hallazgos, se puede sostener que se alcanzó el primer objetivo de este estudio, que consistió en verificar que el menor índice digital (D2:D4) puede ser considerado como un indicador útil para el diagnóstico psicopedagógico del TDAH, en línea con el estudio de Martel et al. (2008).

En segundo lugar, en este trabajo se ha constatado la relación entre los datos del Cuestionario de Comportamiento en el Hogar de Conners para Padres (Conners, 2003) empleado en el ámbito clínico y las valoraciones de los equipos de orientación sobre la compatibilidad de la presencia de TDAH. Es decir, se observó una concordancia entre la presencia de síntomas conductuales en el ámbito familiar (medida con la Escala Conners) con el diagnóstico psicopedagógico de TDAH emitido por los equipos de orientación de los centros educativos (chi cuadrado = 33.15; p = .000). En esta misma línea, se reportaron datos que informan que la presencia de determinados comportamientos en el entorno doméstico correlaciona positivamente con un bajo valor del índice digital (r = .47; p = .001).

Por todo lo expuesto, se puede sostener, con la prudencia derivada del tamaño y de la naturaleza de la muestra, que existe una relación entre el bajo índice digital (D2:D4) y el diagnóstico psicopedagógico de TDAH, tanto en chicos como en chicas. Es decir que los estudiantes con diagnóstico psicopedagógico de TDAH habrían estado expuestos a altos niveles de testosterona en el período prenatal. Las autoras plantean que el biomarcador índice digital (D2:D4) puede ser útil en el diagnóstico psicopedagógico del TDAH, ya que, al ser un método no invasivo, podría incorporarse dentro de los protocolos para la detección precoz, oportuna y certera del TDAH. Un diagnóstico precoz del TDAH facilita la dotación de intervención educativa adecuada, la cual tiene efectos positivos en esta población (Arias, García y Alarcón-Espinoza, 2019).

Entre los puntos fuertes del presente estudio cabe destacar, por una parte, el carácter innovador, ya que plantea la inclusión de un biomarcador entre los criterios para el diagnóstico psicopedagógico del TDAH, lo que implica la transferencia de conocimiento del ámbito clínico al ámbito educativo. Entre las limitaciones, cabe reseñar que la muestra ha sido relativamente pequeña y procede de una región geográfica muy concreta. Para un futuro se propone replicar el presente trabajo con una muestra más amplia, lo que permitiría analizar la influencia del menor índice digital en las diferentes modalidades de TDAH. Por otro lado, resultaría interesante estudiar la incidencia del índice digital en patologías comórbidas como por ejemplo TDAH-TEA, así como incorporar otras medidas no invasivas como el nivel de testosterona en saliva para completar las evidencias obtenidas.

Materiales suplementarios

Anexo 1 (pdf)

Anexo 2 (pdf)

Anexo 3 (pdf)

Anexo 4 (pdf)

Referencias

American Psychiatric Association (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (DSM-5). Washington, D.C.: American Psychiatric Association.

Arias, L., García, O. y Alarcón-Espinoza, M. (2019). Evaluación de los efectos positivos de un tratamiento multimodal para niños con déficit atencional con hiperactividad en la atención primaria de salud desde la perspectiva de madres usuarias. Interdisciplinaria, 36(1), 237-256. https://doi.org/10.16888/interd.2019.36.1.16

Ato, M., López-García, J. J. y Benavente, A. (2013). Un sistema de clasificación de los diseños de investigación en psicología. Anales de Psicología / Annals of Psychology, 29(3), 1038-1059. https://doi.org/10.6018/analesps.29.3.178511

Breedlove, S. M. (2010). Minireview: Organizational hypothesis: instances of the fingerpost. Endocrinology, 151(9), 4116-4122. https://doi.org/10.1210/en.2010-0041

Brickenkamp, R. y Cubero, N. S. (2002). D2: test de atención. Madrid: TEA.

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Notas

* Cuatro participantes del grupo de control fueron excluidos del estudio porque, aunque no disponían de dictamen psicopedagógico de TDAH, en el Cuestionario de Comportamiento en el Hogar de Conners para Padres (Conners, 2003), los padres informaron acerca de conductas compatibles con presencia de TDAH.

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